Eran las ocho de la mañana, apenas hacia cinco minutos había sonado mi ruidoso y viejo despertador.Me encuentro boca abajo en medio de la cama, con la cara enterrada de lleno en la almohada, sin querer moverme de ella.Con tan solo pensar que van a venir mis padres y hermano se me revuelve el estómago. Aunque debo destacar que solo una persona intensifica más ese sentimiento; mi madre. Annelien Tholberg, de soltera Dirksen.Annelien es una verdadera víbora, más mala que el mismísimo demonio reencarnado en mujer. Si te quiere herir, busca la peor palabra que haya para describirte y te lo restriega y lo peor es que lo hace delante de la gente para dejarte en evidencia. Soy su hijo y he experimentado en carne propia su desagrado hacia mi persona. De todos modos, mi padre no es así, aunque al ser el títere número uno de mi madre mucho no puede hacer, lo maneja a su antojo.Ta
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