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Todos los capítulos de El mundo de Zaarek: Capítulo 41 - Capítulo 45
45 chapters
Capítulo 41
¡Hemos llegado! Ya estamos pisando tierra estadounidense. Mientras íbamos hacia el aeropuerto más cercano Jedrek y Bogdan ya se encontraban un poco mejor y nos han dado un poco la tabarra. Nos decían que no los podíamos llevar con ellos, que era secuestro, pero cuando les hemos dicho que los dejábamos en medio de la carretera, se han mantenido callados, sin decir ni una sola palabra. Aunque a veces cuando iban a decir algo Rafal frenaba de improvisto y volvían a mirar por la ventanilla que tuvieran al lado.En estos instantes, acabábamos de aterrizar en Detroit, estábamos poniendo todo lo que traíamos —que no era mucho —en el maletero de unos taxis.Estábamos debatiendo haber quienes iban con quienes en cada uno de los taxis y al parecer no nos decid
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Capítulo 42
Hace apenas diez minutos me había levantado de la comodidad de mi cama. Siempre me ha costado levantarme voluntariamente, pero no sé si es porque deben estar al caer mis padres y bisabuelo, que me encuentro de los nervios.Cuando ya me había vestido y estaba listo, Sali de mi habitación rumbo a la planta baja de palacio.No sé el porqué, pero siempre me encuentro los pasillos y las estancias vacías y parece como si estuviera solo, aunque ese no es mi caso. Recorro los corredores a un paso bastante lento, como si no tuviera prisa por desayunar.Me estaba muriendo de hambre, pero también de sueño e iba como un zombie andando por los pasillos.Al llegar a la escalera, me agar
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Capítulo 43
—No te preguntare nada más entonces, te dejaré solo. Si necesitas ayuda, estaré cerca, solo grita —me dice mientras deja la cocina cerrando la puerta.Me quito la mochila y la dejo en la encimera a mi lado, abro la cremallera de ella y saco con cuidado los huevos y los dejo a un lado.Oigo como hierve el agua y es hora de poner los huevos con sumo cuidado. Antes de hacer algo mal, voy a por las pinzas. Abro uno de los cajones donde deben estar guardadas, rebuscando un poco en el cajón, las encuentro al fondo de este.—¡Ya te tengo!Ya con las pinzas en la mano, me giro y me pongo delante del fuego donde está la olla hirviendo.

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Epílogo
Desde aquel mediodía, mi bisabuelo no ha sido el mismo, su rostro se ha vuelto más tristón, casi no nos regala sonrisas y tampoco habla en exceso. Casi todo lo que dice son frases cortas y vuelve a su silencio.Solo los que estábamos en palacio fuimos al velatorio y a cementerio. Queríamos hacerlo en "familia" y que no hubieran muchas personas.Pasaron los días, los meses y Cibor seguía completamente igual, ahora no solo es que no hablara, se negaba a comer.Al principio le dejábamos tranquilo, pero poco a poco estaba quedándose más delgado y así no podía seguir, así que mi madre lo "obligó" a comer. Solamente le decía: "te dejare el plato aquí, come". Al princ
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Spin off
En la bonita ciudad de La Haya, que se situaba al oeste de los Países Bajos, se encontraba un grupo de amigos paseando por las calles de la ciudad. La avenida por la que deambulaban se encontraba casi desierta, no había ni un alma. A ninguno les pareció extraño: las personas, al ser conscientes de lo que pasaría dentro de unas horas, preferirían quedarse en casa y reunirse con sus seres queridos. ¿Ellos? Ellos vivían en un piso a dos calles de donde se encontraban.La sensación que se apoderaba de sus cuerpos era rara, como si no tuvieran que estar ahí metidos.—¿Y si aceleramos el paso? No quiero desaparecer antes de tiempo —el chico del pelo blanco miraba con terror en todas las direcciones y hacia las que su cuello dejaba mover su cabe
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