A Danielle se le aceleró la respiración y los latidos del corazón se le dispararon por la adrenalina al escuchar la voz de Maximilian. Tragó saliva antes de preguntarle qué hacía allí, no esperaba verlo hasta regresar a la casa de la playa.—Terminé antes del tiempo previsto el trabajo que tenía, quise acompañarte, ¿Hay algún problema por haberlo hecho? —dijo Maximilian e hizo la pregunta elevando ligeramente una ceja.Danielle respondió que no había ningún problema, solo que no esperaba verlo en la casa de sus padres, mientras hablaba, las rodillas le temblaban, tuvo que poner sus manos en ella para evitarlo, aunque sabía que no era posible, creía que Maximilian la veía temblar.—Hmmm, bien, sí, eso quedó claro, ahora dime, ¿por qué lloras? —Insistió Maximilian.Maximilian no había olvidado la pregunta, y era de su mayor interés la respuesta, quería ver que tan mentirosa podía ser Berenice.Danielle se quedó un segundo con la mente en blanco, ¿qué podía decir y que más adelante no se
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