Una y otra vez se escuchaban aquellas palabras de parte de aquel anciano, aquel anciano que aparentaba ser su abuelo, el cual se había escondido cuando la ira del rey Sebastián había iniciado, todo se repetía en su cabeza, mientras aquel hombre solo la observaba sin ninguna expresión, aquello no podía ser verdad, no, no podía ser verdad, él no podía hacer semejante barbaridad, ella temía por todo, ella estaba hecha un mar de nervios, la chica cayó desplomada en el suelo mientras sollozaba con dolor y cubría con sus manos su rostro para no ser escuchada por él, aquel era un ser oscuro, era un monstruo y como era que ella se había enamorado de él, como era que ella se había enamorado de aquel hombre que había asesinado a sus padre de aquella manera tan cruel.—Eres una desgracia para la familia sana, nosotros habíamos peleados por defenderte, por alejarte de él y tú simplemente te entregaste a aquel vampiro cruel en bandeja de plata…— Que palabras tan duras decía aquel hombre, ella no t
Leer más