Inicio / Romántica / Papi ¡Ella es mi mami! / Capítulo 101 - Capítulo 104
Todos los capítulos de Papi ¡Ella es mi mami!: Capítulo 101 - Capítulo 104
104 chapters
101. ¿A dónde irás, abuelo?
Thoma abrió la puerta del horno, el aroma de la torta era mucho más notable al estar cerca de ella, la dulzura de sus componentes y lo dorado de sus bordes le hacía ver mucho más apetitosa. Dentro de sí, el joven estaba pensando en tomar una rebanada para darle un mordisco; a pesar de esto, los gritos de Federic lo hicieron dejar a un lado sus deseos de saborear aquella preparación y se dirigió a la entrada.—¿Qué sucede? ¿Qué haces Adele? — cuestionó intentando librar la oreja de Federic del agarre de Adele. Cabe destacar que su oreja estaba completamente enrojecida.—Nada— respondió elevando sus manos. El mayor observó a la rubia esperando a que ella diera algún tipo de detalle más específico para justificar su comportamiento. —Yo, eh, ¡Federic ayudó a Naomi a escapar! — soltó de repente seña
Leer más
102. ¿Eres el que saltaba en mi cama?
Thoma se atragantó con su propia saliva, no esperaba en lo absoluto que el señor Levine se atreviera a decir algo así de manera tan repentina; comenzó a jugar con sus manos mientras observaba a otro lugar de la habitación. El abuelo, con una sonrisa ladina que no había sido percibida por el más joven, volvió a abrir la boca para apresurar la respuesta que esperaba.—¿Cuándo planeas formalizar tu relación con mi nieta? — sus ojos marrones y llenos de larga vida se negaban a apartar su mirada del joven. —¿Tienes miedo de que ella te rechace? — cuestionó por segunda vez.Los ojos de Thoma se abrieron un poco más de lo normal y girando su rostro en dirección del anciano, sacudió su cabeza de un lado a otro. Eso era lo que menos le
Leer más
103. ¿Qué sucedió entre ustedes dos?
Thoma y Johann se habían detenido poco antes de llegar frente a la habitación. Sus miradas se apreciaban nerviosas y curiosas, sabían que deberían respetar; sin embargo, además de querer escuchar lo que fuera que las muchachas hablaban, ellos esperaban estar en primera fila para ver la reacción de Adele al ver a su abuelo. Era un momento que ambos habían esperado con paciencia y que se había visto pospuesto a causa del juicio.—¿Deberíamos tocar? — indagó Thoma en un susurro, no podían permitirse ser escuchados, porque, de ser así, terminarían con un ojo más oscuro que el otro.—No, no. Pésima idea— renegó su compañero, el cual apoyaba el lateral de su cabeza para poder escuchar mejor lo que decían dentro d
Leer más
104. El niño que no podía sonreír.
«Hace mucho, mucho tiempo, en la ciudad de un país desconocido. Había un niño que jamás había sonreído.Sus papás lo observaban con preocupación y sus hermanas se sentían muy tristes, intentaban de todas las maneras posibles hacer reír al más chico de la familia; sin embargo, todos sus intentos fueron en vano.Lila, su hermana mayor se pintaba la cara de maneras muy graciosas; Tere, bailaba dando vueltas, pero nada de esto ayudaba al niño.—Es gracioso— decía el chiquillo.—¿No quieres reír? — preguntó Tere.—Yo no sé cómo reír— señaló con un poco de sonrojo en sus mejillas.—¡Te enseñaremos! — manifestaron sus hermanas en un tono alegre. Ambas querían que su hermano de una vez por todas sonriera.Por mucho tiempo soñaron con ver el rostro de su hermano menor una señal de alegría, antes pensaban que era un niño gruñón y que pasaba todo el tiempo enojado, luego, se enteraron de que no podía hacerlo.—Hermanito— susurró Tere frunciendo el ceño. —Pareces una piraña— confesó luego de que
Leer más