Desde que regresé de New York, prácticamente no he parado en la casa. La organización, el proyecto de la construcción del parque infantil, reuniones, entrevistas para encontrar al más capacitado que asuma la vice presidencia de la sede de New York… Todo es mucho trabajo, aunque no me quejo, amo lo que hago. Bella se mantiene distante. Katya me ha informado que no quiere bajar de su habitación a comer, por lo que ella debe llevarle la comida al cuarto. Se reúsa a salir a no ser que sea estrictamente necesario, sin embargo, cada madrugada cuando regreso a casa, la encuentro dormida en el sofá. No sé si es que odia su cama, o si es que ama ese incómodo sofá. En más de una ocasión la he llevado en brazos hasta su cama. Es sorprendente lo menuda que es y lo poco que pesa.He frecuentado mi hotel de sexo alrededor de 4 veces en la semana, y nunca con Nikita. He mantenido las distancias con ella, aunque ha intentado entrar aquí, los guardias de seguridad no se lo han perm
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