Estoy acostada en mi cama, mirando el techo, cuando alguien llama a mi puerta. - Adelante.Es Grace, como siempre, vestida de forma elegante.- Vine a despedirme, Bella – dice acercándose a mi cama. Yo me inclino hasta estar sentada justo a su lado. – Puedes venir a visitarme cuando quieras, siempre serás bienvenida.- Gracias. De verdad, gracias por todo – le digo con sinceridad.- No hay nada que agradecer. No veas lo que te ha ocurrido como una desgracia, más bien es como una segunda oportunidad que te brinda el destino para crear una nueva vida. Eres fuerte, niña, sé que te repondrás del todo y espero que tus padres te encuentren pronto.- Aprecio tus palabras, pero no pienso que mis padres me estén buscando, si fuese así ya me hubieran encontrado, ¿no crees?- Puede que tengas razón – parece pensarlo unos instantes y luego pregunta: - ¿Los extrañas?- No puedo extrañar algo que no conozco, Grace. Aunque sea difícil de creer,
Leer más