Estoy esperando mi turno en las butacas del auditorio —Bien, la siguiente es Tamara— llama la profesora. Después de ella seré la siguiente. Estoy bastante tranquila, haré lo que mejor sé hacer. Puedo soportarlo. Ella se mueve con ligereza, tiene elasticidad pero sus piernas son cortas, agacha mucho su cabeza y su dorso no está apretado. —Gracias señorita— carraspeo, cuando ella parece un poco confundida, le han dado 2 minutos solamente. —Mila— se vuelve a mí y yo me pongo de pie completamente erguida, respiro profundo. Me pongo en el medio del templete, muerdo mis labios y alzo la barbilla. La música empie
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