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Todos los capítulos de Incluso si no me amas: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Un incómodo inicio.
  —¿Qué quieres...? ¿Qué?     — El divorcio. Te dejaré esta casa y tendrás una pensión lo suficientemente buena como para que no tengas que trabajar el resto de tus días. El trabajo es aparte, por lo que podrás continuar sin problema   Salvo la palabra divorcio, Irene no escuchó más. Miró al hombre frente a ella atónita y confundida.  Sabía que no había mucho tiempo de por medio y, que cualquier cosa que pudieran desarrollar había sido muy poca, pero.    —Lily volvió, y hasta hace unas horas me enteré de que voy a ser padre dentro de muy poco tiempo. Cumpliré con todo lo que quedamos. Tienes toda la libertad de rehacer tu vida, y si necesitas algo, solo dímelo, no importa de que se trate, te apoyaré   Su fría mirada y esa indiferente manera
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Todo será diferente.
Todas esas mujeres que, en algún momento, se jactaban de ser sus compañeras o “novias” en esos momentos, varias estaban en las sillas apretando con irritación sus pañuelos, otras se abstuvieron de ir y por lógica, a algunas otras no les importo un poco. Sin darse cuenta les había ganado a todas ellas, y un sentimiento de autocomplacencia, apareció inesperadamente. Ella misma se sorprendió por un momento, se sacudió todos los pensamientos inútiles y trato de centrarse en lo que tenía en ese momento.   Leer más
Es perfecto.
Al día siguiente, Irene se levantó muy temprano como siempre. Acostumbraba correr todas las mañanas, pero ese día bebió té en la terraza relajadamente.    Sintió unas ganas inmensas de observar a Alan dormir, pero su vergüenza era más grande. Así que decidió esperarlo afuera.    Leer más
¿Estás jugando?
"¿Estás jugando?"   La expresión de Irene era muy fácil de descifrar, por lo que Alan simplemente la ignoró y se dirigió a Arturo.    — Si tenemos un hijo entonces, ¿Seremos dueños? O ¿Simples administradores?Leer más
Un análisis perfecto.
Todos los presentes estaban tan eufóricos, por la romántica pareja.     Ambos eran jóvenes y atractivos, ella a pesar de no ser una mujer de la realeza o de una familia tan prominente como Alan, era recatada y exudaba un aura de elegancia y suavidad atrayente. Cualquiera ya fuera hombre o mujer, querría robar una vista más de ella al verla pasar. Cosa que todos sabían.     Leer más
No terminan los problemas.
Irene estaba tan impactada, que no supo qué decir en el silencioso auto.      La actitud de Alan como esperaba cambio en el instante en el que estuvieron seguros de que nadie los seguía o fotografiaba.      Aún podía sentir cosquillear el lugar en donde su brazo toco. Su coraz&oacu
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¿Luna de hiel o miel?
La chica que no disimulaba para nada su mirada, se quedó estática admirándolo.    Alan de inmediato se molestó al sentir la mirada tan desagradable.  Irene cubrió una sonrisita con su mano y Alan se acercó a ella. Ella estaba sentada, pero él se puso de pie frente a ella con una mueca de desagrado, (No exactamente por ella). Le hizo una señal con la cabeza para que se fueran.   Leer más
La luna de hiel.
A la mañana siguiente, Irene completamente recompuesta, se estiró en la cama y sonrió relajada.  Se sentó y, recordó que estaba tan exhausta el día anterior que, como los pesados días de la oficina, casi se movía solo en automático.     Miro a su alrededor y vio el enorme ventanal el mar se veía esplendido, se puso de pie y caminó hacia él. La vista era hermosa y hasta utópica.     Leer más
La luna de miel.
Irene comenzó a comer en silencio sin poder disimular su incomoidad.  Alan perdido en sus pensamientos, creyó que dejando el tema de lado podría ser más sencillo. Simplemente era algo que a ella no le concernía.     Ella temiendo que le provocara una indigestión tanta incomodidad, comió muy poco y comenzó a caminar en el agua. Trató de relajarse y dejarlo con sus pensamientos, era normal, una traición así no era algo muy fácil de sobrellevar y superar.    Leer más
Aquí vamos de nuevo.
Con una mirada de tonta, se quedó congelada en el lugar. Alan volvió a sonreír.    – Lo siento, te debo un paseo y una comida decente.     Se puso de pie nuevamente y extendió su mano frente a ella. Irene de igual manera sonrió y tomo su mano.  Leer más