— ¿Qué has hecho?—Dije con un hilo de voz, repentinamente débil y, creo, pálida. — ¿Qué has hecho?—Repetí, furiosa y mareada.—Lo que tenía que hacer. —Y, sin mirarme, le devolvió a Korbin, Asedora sonrió abiertamente y chasqueó los dedos, una especie de portal azul comenzó a formarse frente a ella.— ¿Qué harás? ¿Lo matarás?—Eso tendrás que averiguarlo. Verás, Cazadora, la muerte de alguien querido luego de unos años se supera, pero, en un destierro a un paradero sin conocer genera angustia eterna, siempre estarás preguntándote dónde está tu querido hijo, desquiciándote ante el pensamiento sobre si estará vivo o muerto, y eso, querida, es lo que espero sufras. —Una sombra comenzó a emerger de entre la luz azul. —Arw
Leer más