Todo comenzó en ese burdel. Tuve que pasar por la peor de las experiencias posibles para poder encontrarlo y que sea parte de mi vida. Se suponía que tenía que protegerme en ese lugar, pero evidentemente mi único refugio, ha sido él. Aunque todo para ambos fue solo una ilusión, en algún momento, lo volvimos realidad.Estamos acostumbrados a sufrir, a soportar el dolor, a vivir momentos de felicidad y a experimentar cosas nuevas. Llámale destino, obras de Dios o simplemente cosas del universo, pero es increíble la manera en que coincidimos con tantas personas diferentes a lo largo de toda nuestra vida. Y cada uno de ellos, nos dejan algo que recordar. Unas cosas lindas y otros cosas malas; pero cuando hablo de cosas malas, es lo que ni a mi peor enemigo le podría desear.
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