Los días en el hospital han sido muy cansadores, pero con Gael y Derek junto con mi padre todo marcha mejor. Se han encargado de todo con respecto a la empresa, dejándome solo pequeños trabajos, sin embargo, igual en mis tiempos libres controlo los movimientos del día. Con respecto al vampiro, nuestros encuentros fueron en aumento, cada día me atraía más y para que negar, también lo deseaba. Sabía que era un peligro, pero bien dice que el peligro atrae y aquí estaba yo, siendo seducida por el mal. Todas las mañanas pasa a recogerme para llevarme al trabajo con la excusa de que estoy sin vehículo y aunque me encanta que me recoja, no estaría mal que fuese de otra forma. – Deja de pensar tonterías Dalia – pienso, eliminando las situaciones morbosas que pasan por mi cabeza. Ya he planeado en adquirir otra camioneta, pero entramos en discusión con mi padre, pues él quiere que posea un auto más femenino, sin embargo, yo, quiero algo mas todo terreno, aunque aquí no sea necesario. Volvie
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