Leticia no podía creer que realmente estuviera haciendo aquello, es ese lugar. El cuerpo caliente que se pegaba a su espalda apenas cubierta solo en contraste de aquel piercing en el ombligo del alfa frío, el aliento caliente que acaricia su nuca y el olor de las feromonas que la envolvían la estaban volviendo loca y que atestaban toda la pequeña estancia en una gruesa nube. Mas nunca se imaginó que terminaría con el cuerpo inclinado hacia adelante, con las manos sobre el enorme espejo delante de ella, sus muslos fuertemente apretados y el enorme miembro del alfa detrás de él rozándose entre ellos.-Ugh- gimió mordiendo sus labios.Lo peor de todo es que estaba sumamente excitada. El encaje de la ínfima braga se enredada con el miembro de Rayan que rozaba desde atrás, por todo su sexo húmedo, y donde los dedos el alfa torturaban el pequeño y sensible botón entre sus labios inferiores. El sostén de encaje era un desastre encima de su pecho inflamado y nuevamente lleno de marcas.-Bebé…
Leer más