X.- El Vínculo.
Tomo una bocanada de aire mientras me levanto de golpe. La soledad es profunda, cubierta por la obscuridad de la noche. Tengo frío en los huesos, me abrazo el abdomen y me doblego sobre la cama. Estoy temblando sin parar, el dolor en el rostro me quema, en el abdomen siento que tuviera rota cada costilla de mi lado izquierdo, los muslos me están latiendo desenfrenados y los brazos. Los brazos me arden como si aceite hirviendo recorriera mis venas. Me zumban los oídos, todo me da vueltas, creo que voy a vomitar. Me pongo de pie a tumbos, no puedo caminar en línea recta. El dolor es tan intenso que camino encorvado hasta el baño. Me hinco frente al escusado y vómito. El esfuerzo provoca que me ar
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