5. Llamadas que inician muchas cosas.Su casa quedaba a quince minutos de la compañía, en un vecindario decente. No sé por qué imaginé que él vivía en las cavernas o en algo así. Durante todo el trayecto habló bastante, básicamente me hizo un interrogatorio, preguntando qué comida me gustaba, a donde me gustaba ir y cosas así, sé por qué pregunta estas cosas, puedo ser todo, menos tonto y por eso dejé claras las cosas.-Aquí vivo. – Vi una pequeña casa pintada de azul y blanco, con flores de colores y un porche. -¿Quieres tomar algo?-Oye… ahora sí te creo, lo que me dijiste. Pero no te ilusiones, ¿sí? No puede pasar nada.-Eso dices ahora, sé que cambiarás de parecer.-Dylan, estoy comprometido, conoces a mi novia. Me caso este diciembre y además, te llevo muchos
Leer más