7. Extraño.
Pasé esa tarde reunido con mi padre, Gina y los inversionistas. Fue tedioso todo, reunirse con papá es horrible. El me aterra, es un hombre intimidante y no solo me intimida a mí, sé que a la gente de la oficina le sucede igual. Al final, salí con un fuerte dolor de cabeza de la reunión y le escribí un mensaje a Dylan preguntándole si tenía pastillas para eso. Faltaban unos minutos para salir, por fin.Caminé hacia la oficina para recoger mis cosas, no vi a Dylan en el pasillo. Entré y vi a Natalia sentada en las sillas del escritorio junto a mi suegra. No esperaba verla, le dije que la visitaría cuando estuviera libre, no sé por qué venía y menos con su madre. No sé por qué no me sentí alegre al verla, creo que influye que peleo fuertemente con ella cada vez que la veo.-Frank, por fin llegas. ¿D&oacu8. Tiempo en familia.Llegué algo tarde este lunes, como a las siete y media, pero… ¡nada sucedería! Ventajas de ser jefe, creo que aún no le he sacado todo el provecho a esto, puedo esclavizar a todo un batallón de empleados. Puedo acostarme en la oficina a que me echen aire con unas palmas y que alguien me de uvas en la boca, como un buen faraón, aunque eso de pintarse los ojos se ve algo raro.Creo que a veces pienso muchas estupideces.Me reí internamente y al entrar al lobby vi a maya con los tipos de seguridad, ellos revisaban su bolso e identificación. ¿Así que por esto saliste temprano? Huelo las negras intenciones en el aire, sé lo que estás planeando y no lo voy a permitir.-¡Maya! – Grité y ella de inmediato agarró su bolso, su identificación y se echó a correr en dirección al ascensor. Corrí t
9. Transacciones exitosas.Transcurrieron casi cuatro semanas. Esta mañana de jueves, llegué casi que arrastrándome a la oficina. No pude dormir nada, ¡ni una maldita hora! Kit y maya llevaron a un par de amigos para jugar su tonto videojuego y no pude dormir con el ruido de los disparos, las risas y demás.Caminé con los ojos casi cerrados y me tropecé un par de veces, pero no me caí. El piso no merecía mi belleza. O bueno… eso no pensaría Kit y maya que me han visto caerme como quince veces en distintos lugares, soy torpe y bueno para nada, pero atractivo eso sí. En fin, el piso de la oficina específicamente no merece mi belleza.Otra vez con los pensamientos estúpidos.Abrí la puerta y vi una bandeja con comida en el escritorio. Me acerqué a ver y vi que “alguien” preparó un desayuno decorado para mí, con fru
10. Confundido.Era viernes y desde hoy planeaba una excusa para no ir a la “cita” que quería el castaño. Pensaba en una y cien excusas, podría decirle que comí una libra de frijoles en la noche y que me la pase en el baño expulsando a los mil demonios, podría decirle que me peleé con Kit y que me dejó en el hospital, podría decirle que me dio la gripe aviar o no… creo que eso ya pasó de moda. Podría decirle muchas excusas, pero sé que no estaría bien y el no merece que le haga eso. Sé que de verdad quiere salir conmigo porque nadie, NADIE en su sano juicio rechazaría un cheque en blanco por tener una cita con alguien que no le importara lo suficiente. No entiendo que es lo que él ve en mí. Si yo fuera otra persona, no me fijaría en mí. Todo el día de hoy tuve a Dylan en mi cabeza, no lograba entender qu&
11. La NO cita con el enano.-Ponte esta camisa, te va con el color del cabello. –Me dijo Mary mostrándome la camisa gris que compré hace un mes.-No, esa no, él ya se la ha visto. Que se ponga la blanca, lo hace ver muy mono.–Dijo maya aventándomela encima, le enseñé mi dedo del medio y ella me sacó la lengua.-No me pondré nada elegante, ¿creen que voy a trabajar o a un funeral? – Comenté y todos me fulminaron con la mirada. La estúpida de maya convocó a todos para que vinieran previamente a mi salida con Dylan. Estaba Leo, mi hermana Mary, Kit y ella, todos amontonados en mi habitación. No sé por qué a todos les encanta entrometerse en mi vida o porqué les importa. Maya sé que lo hace porque es pervertida, Leo porque lógicamente quiere que salga con su mejor amigo, Kit simplemente porque detesta a Natalia y quiere que salga con cualquier ser viviente que no sea ella. Me sorprendió que incluso Mary, que es la más razonable de todos, estuviera de acuerdo con maya y no viera esto com
12. Peleas intensas.Manejaba de regreso a casa a eso de las siete de la mañana. Sí, a esa hora regresé. Vimos la película cancerígena de Dylan y luego el tonto me hizo ver otra peor que la anterior o bueno, al menos yo sí la vi porque él se quedó dormido a los veinte minutos. Eran como las dos cuando finalizó la segunda película y tenía mucho sueño, preferí dormir, pero manteniendo distancia, cosa que fue difícil porque el castaño dormido, intentaba abrazarme y yo intentaba alejarlo. Lo lograba por unos minutos y al rato, volvía a subir su pierna sobre mí y a abrazarme. A eso de las tres me rendí, sentí que me abrazó de nuevo, pero no hice nada. Desperté antes de siete, con medio cuerpo de Dylan encima, creo que… dormí muy bien con él, todo eso a pesar de que estuvo encima de mí casi todo el tiempo, me sentí muy cómodo y mentiría si dijera que yo no lo abracé también. Me gustaba como me hacía sentir. No sé por qué se me hizo tan cómica la situación, ver a este tonto aferrándose a mí
13. Explosiones inesperadas.Esta mañana llegué algo tarde a trabajar porque me levanté con el pie izquierdo. El ventilador explotó a eso de las cuatro de la mañana y no es en sentido figurado, literalmente explotó y grité como niña, aterrado. Al parecer hizo corto circuito y como no me di cuenta por andar durmiendo (la noche anterior dormí poco en la casa del enano y las anteriores dormí prácticamente nada por charlar a diario con él) entonces reponía las horas de sueño cómodamente en mi blanda y sensual cama queen, hasta que al maldito se le dio por estallar, inundando de un olor a quemado toda la habitación y humo. Kit apareció de inmediato, solo en bóxers y con un cuchillo de cocina. El muy imbécil creyó que me estaban violando.Así que dormí incómodo junto a maya (porque no podía dormir con ese olor) y ella me pateó muchísimo. Llegué como a las once de la mañana, con cara de piedra y pocos amigos, tanto que los vigilantes me miraron raro, pensé que me dispararían, pero no lo hici
14. Un chiquillo enojado.Hoy caerá un meteorito, llegué puntual, no sé ni como si siento que tardé un año en levantarme. Tal vez será porque me equivoqué y puse la alarma a las cuatro… vi de reojo a Dylan antes de entrar y solo le sonreí de lejos. No iba a ir a saludarlo directamente, creo que aún puedo intentar salvar mi imagen en la empresa o que al menos me tomen con seriedad, porque cuando vienen a hablarme personalmente es todo muy formal, pero cuando no estoy, sé que hablan a mis espaldas, lo sé porque los he escuchado adrede y creen que tengo retraso, sí, retraso literalmente. Ojalá pudiera hacer una estampida humana, pero ellos huyendo de mí.Me senté y encendí la computadora, no habían transcurrido ni cinco minutos cuando vi a Dylan entrar y cerrar la puerta. Me miró sonriente unos segundos, no sabía qué tramaba, pero luego corrió hacia mí. ¿Qué…demonios? Le dio la vuelta a mi silla y se sentó sobre mí. Empezó a besar mi mejilla y su mano acariciaba mi cuello, mientras yo te
15. Un paso más cerca.Pasé todo el día del martes ocupado, no fui a la empresa sino que estuve con mi madre en diferentes lugares, haciendo presentaciones y no pude hablar con Dylan, no me escribió mensajes ni me llamó, se siente hasta extraño dormir sin leer al menos un mensaje de él… así que el miércoles por la noche, fui a buscarlo hasta su universidad porque intenté buscarlo en la empresa, pero no lo vi hoy. Estacioné en el frente, porque esta universidad tiene dos salidas y la de atrás es solo para vehículos, así que debe pasar por aquí en algún momento.Estaba de pie, en la entrada observando a los estudiantes que pasaban solos o en grupo y no entendía algo, ¿cómo es que estudiaba tanta gente fea aquí? es algo insólito. ¿Será que toda la gente horrible de la región se aglomera para estudiar exclusivamente aquí? Pensaba en todas estas estupideces al empezar a desesperarme porque no lo veía salir, detesto esperar. Miré la hora en mi reloj, eran ya pasadas las nueve, la hora en qu