13. Explosiones inesperadas.Esta mañana llegué algo tarde a trabajar porque me levanté con el pie izquierdo. El ventilador explotó a eso de las cuatro de la mañana y no es en sentido figurado, literalmente explotó y grité como niña, aterrado. Al parecer hizo corto circuito y como no me di cuenta por andar durmiendo (la noche anterior dormí poco en la casa del enano y las anteriores dormí prácticamente nada por charlar a diario con él) entonces reponía las horas de sueño cómodamente en mi blanda y sensual cama queen, hasta que al maldito se le dio por estallar, inundando de un olor a quemado toda la habitación y humo. Kit apareció de inmediato, solo en bóxers y con un cuchillo de cocina. El muy imbécil creyó que me estaban violando.Así que dormí incómodo junto a maya (porque no podía dormir con ese olor) y ella me pateó muchísimo. Llegué como a las once de la mañana, con cara de piedra y pocos amigos, tanto que los vigilantes me miraron raro, pensé que me dispararían, pero no lo hici
14. Un chiquillo enojado.Hoy caerá un meteorito, llegué puntual, no sé ni como si siento que tardé un año en levantarme. Tal vez será porque me equivoqué y puse la alarma a las cuatro… vi de reojo a Dylan antes de entrar y solo le sonreí de lejos. No iba a ir a saludarlo directamente, creo que aún puedo intentar salvar mi imagen en la empresa o que al menos me tomen con seriedad, porque cuando vienen a hablarme personalmente es todo muy formal, pero cuando no estoy, sé que hablan a mis espaldas, lo sé porque los he escuchado adrede y creen que tengo retraso, sí, retraso literalmente. Ojalá pudiera hacer una estampida humana, pero ellos huyendo de mí.Me senté y encendí la computadora, no habían transcurrido ni cinco minutos cuando vi a Dylan entrar y cerrar la puerta. Me miró sonriente unos segundos, no sabía qué tramaba, pero luego corrió hacia mí. ¿Qué…demonios? Le dio la vuelta a mi silla y se sentó sobre mí. Empezó a besar mi mejilla y su mano acariciaba mi cuello, mientras yo te
15. Un paso más cerca.Pasé todo el día del martes ocupado, no fui a la empresa sino que estuve con mi madre en diferentes lugares, haciendo presentaciones y no pude hablar con Dylan, no me escribió mensajes ni me llamó, se siente hasta extraño dormir sin leer al menos un mensaje de él… así que el miércoles por la noche, fui a buscarlo hasta su universidad porque intenté buscarlo en la empresa, pero no lo vi hoy. Estacioné en el frente, porque esta universidad tiene dos salidas y la de atrás es solo para vehículos, así que debe pasar por aquí en algún momento.Estaba de pie, en la entrada observando a los estudiantes que pasaban solos o en grupo y no entendía algo, ¿cómo es que estudiaba tanta gente fea aquí? es algo insólito. ¿Será que toda la gente horrible de la región se aglomera para estudiar exclusivamente aquí? Pensaba en todas estas estupideces al empezar a desesperarme porque no lo veía salir, detesto esperar. Miré la hora en mi reloj, eran ya pasadas las nueve, la hora en qu
16. Decisiones.Me levanté tarde, muy tarde. La habitación estaba oscura porque me levanté en la madrugada a cerrar las cortinas, la luz que entraba no me dejaba dormir. Encendí mi teléfono y vi que eran las ocho, maldición. Dylan puede llegar tarde, tiene incapacidad por tres días, pero yo no. Usualmente puedo llegar tarde, pero no hoy, papá dijo que tenía que reunirse conmigo y mis hermanos, no sé para qué. Si se entera que llego tarde, me va a fusilar.Intenté moverme, pero Dylan dormía de lado y no sé en qué momento de la noche, me di la vuelta y lo abracé, y ahora me costaba muchísimo soltarlo. Acaricié su cabello mientras dormía y pensé: no puede ser tan malo llegar tarde una hora, no si estoy con él. Esto que he venido sintiendo no ha disminuido como pensé que eventualmente sucedería, por el contrario, ha crecido tanto que no puedo controlarlo, no puedo evitar sentirme tan nervioso al verlo, ni sonreír al escucharlo… y justo ahora, me cuesta mucho soltarlo, no teniéndolo tan ce
17. Jordie.Transcurrieron unos días y ya era viernes por la noche. Me encontraba en un nuevo pub que habían inaugurado recién, bebiendo unas cervezas con Kit y maya. Él le contaba alegre sobre una chica en la que estaba interesado, pero yo estaba algo distraído. Recordé que ayer cuando llegué, a eso de las once de la mañana (por suerte papá llegó tarde) los vi a ellos en su despacho. Su oficina es la más grande de la compañía, tiene una cava de vinos ahí, una biblioteca e incluso, servidumbre. Mi padre es el tipo más clasista que conozco, por eso se lleva tan bien con mi madre. Leo, Mary y yo nos mirábamos curiosos, no entendíamos por qué nos hizo reunirnos y menos porqué aquí y no en la casa. El poco viene a la empresa desde que me cedió el control a mí y si nos hizo venir a los tres, debe ser por algo muy serio.-¿Será que anunciará que se va a morir? –Preguntó Leo. Mary y yo lo miramos muy mal.-No digas esas cosas, por dios. –Comentó Mary.-No creo que esté muriéndose, debe ser a
18. Ruptura.Qué extraño es esto, voy a salir en serio con el castaño. Jamás habría pensado que saldría con aquel niño de quién me burlé el primer día y menos que me gustaría de esta forma.Acordaba unas cosas con Gina en mi escritorio cuando vi que me llegó un mensaje, era Natalia: Esta tarde debemos ir a probar los distintos pasteles, hay que escoger uno, creo que el de ciruela iría muy bien. Por Dios, de nuevo olvidé a Natalia. La última vez que la vi, hace una semana, le dije que lo iba a pensar, pero no le dije nada después y ella continuó con los preparativos de la boda. Hemos conversado un par de veces por teléfono, pero no le he prestado mucha atención, me he comportado muy mal con ella. Debo aclarar las cosas, no puedo esperar a último momento para hacerlo, no estaría bien. Veo la tormenta venir cuando mis padres se enteren de que cancelé el compromiso y por otro lado, veo una gran fiesta venir cuando maya, Leo y los demás se enteren de que estoy saliendo con el castaño.-¿Es
19. Primera cita.Mientras conducía a la empresa para recoger a Dylan, me llamó Kit y puse el teléfono en altavoz.-Amigo de mi alma, mi hermoso Frank.-¿Tan temprano estás ebrio?-No, muero del aburrimiento. Maya y yo estamos jugando Contra, pero ya llevamos toda la mañana jugándolo. Ven y sácanos de nuestra miseria.-No sé si pueda…-¿Ya tenías planes?-En rato te llamo, espera.Llegué y me bajé, busqué a Dylan, le hice señas con mis manos. Sonrió y corrió hacia mí.-Pasemos primero por tu casa, para que te pongas algo más cómodo. –Comenté.-Sí, eso te iba a decir, también hay que pasar por tu apartamento.-Tú conoces a maya, una amiga que vive conmigo, ¿verdad? –Pregunté y asintió.-Sí, ella me agregó hace un tiempo y me dijo que era tu mejor amiga. Es súper divertida.-Bueno, me llamó mi otro amigo con el que vivo y me dijo que están aburridos,¿te molesta si salen con nosotros? Porque si no quieres, les digo que no.-No, está bien, ¡genial! Quería conocerla igual.-Oye niño tonto
20. Una buena noche.Entramos a un hotel que estaba cerca, nos dieron una habitación en el tercer piso y a la fuerza, arrastré a Dylan hasta la habitación, porque quería quedarse a dormir en el lobby y no lo iba a dejar. La habitación era muy grande. Era blanca y tenía una gran ventana en el fondo con cortinas verdes. Había una televisión, una pequeña nevera, una cama doble, muebles y un baño. Hacía un frío del demonio.Lo ayudé a sentarse en la cama y le di una botella de agua que pedí abajo. La bebió toda y me miró.-¿No vas a aprovecharte de mí?-Nunca lo haría Dylan.-Pero quiero que lo hagas… -Reí, Dylan es peor de lo que pensaba.-Iré al baño un momento, no tardo. No hagas ninguna locura.-Como digas jefecito.Tardé unos cinco minutos y al salir, lo vi dormido bocarriba en la cama, su cabello despeinado caía sobre su frente. Me acerqué a él, le quité los zapatos y apagué las luces. Le escribí a maya y a Kit el mismo mensaje, les avisé que me quedaba aquí y que los veía en la mañ