Ahora lo sabía, él no era Kevin Lee, tan sólo fingía ser amable conmigo, tan sólo era pura fachada, él no era así en lo absoluto, parecía que todo lo que había pasado con él en Japón e incluso allí era mentira. Ahora lo sabía el verdadero Kevin era aquel que era borde, aquel que era lastimoso frente a su madre, aquel que siempre tenía una bordería que soltarme. Ese era el verdadero Kevin Lee alguien arrogante, manipulador y engreído.Mientras pensaba en todo esto, al mismo tiempo que me vestía para ir a trabajar con muy pocos ánimos para hacerlo, Kevin Lee, al otro lado de la ciudad, conducía su moto, con una brecha en la cabeza y la sangre goteándole sobre el rostro, ensuciando todo a su paso.Conducía cabreado, con los dientes apretados, sin casco, hacia el distrito de Qu
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