Estaba por interrogarlos por separado, cuando uno de sus agentes ingresa intempestivamente a la habitación.—¡Señor!, disculpe, pero Elliot Brown esta al teléfono y exige hablar con usted.—Mierda—. Gruñe el detective recibiendo el aparato telefónico. Tras un respiro, lo lleva a cerca de su oreja—. Lo escucho.—Detective King, creí que en cuanto tuviese a mi nieto me lo informaría de inmediato, sin embargo, si no es por la prensa usted no se digna a decírmelo, ¿qué es lo que trama? —. Se escucha la voz ronca de Elliot.—Espero que la prensa también haga informado que hace unos minutos llegue al país.—Lo que usted haga me tienen sin cuidado, quiero a mi nieto. Estoy llegando a la agencia con mis abogados, está de m

Emma abandona el edificio derramando lágrimas, intenta ser fuerte, pero poco a poco ese dolor en su corazón se hace más grande y en la puerta principal se rompe en mil pedazos. Sus ojos se inundan, gruesas lágrimas recorren sus mejillas, está por caer cuando siente que alguien la toma del brazo.—debemos irnos— dice Ewan conduciéndola hasta un taxi estacionado frente al edificio.Al subir, Ewan le extiende una tarjeta al conductor, pidiendo que los lleven a prisa a esa dirección.—¿A dónde vamos? —Pregunta Emma.—Te llevo a ver a tu madre y a tu hijo —Pronuncia Ewan, haciendo que Emma lleve su mirada llorosa hacia él.—¿Qué es lo que sabes?—Lo suficiente para entender por qué estás renunciando al amor de James —Emma deja correr sus lágrimas y deja salir esa tristeza enorme en sus pequeñ

Ewan, por órdenes de Henderson se encargó de convencer a Emma para que se mude a Colombia, donde seis amigos le darían una nueva oportunidad para continuar con sus vidas, aunque el interés de Henderson radicaba en la oportunidad de destruir a los Brown por lo que le hicieron su familia. Luego de entregar todo a la información a Ewan, este se la hace llegar a Emma.—Todo es perfecto —se emociona Emma—. Gracias —le deja un abrazo.—Me alegra tanto haber conseguido lo que necesitas —le dice Ewan.—Haces un trabajo muy eficiente, o esos amigos tuyos tienen de todo.—Te dije que tenía amigos que me deben favores, de una vez, todos se pusieron al día, cuando conoces el lugar es más fácil lograr lo que quieras.—Me alegra que ahora ya estén a mano —. Sonríe—¿Y Connor?—Pues en este momento ya está

esa misma razón, decidí enviarla a Holanda y matarla — dice molesto bebiendo todo el contenido de su vaso.—Pero fallaste, sigue viva y ahora mi hijo la ama.—Después de esta noche, solo podrá odiarla.—¿Le dijiste que ella mató a su padre?—No, pero cuando vio que Emma prefirió el dinero antes de que, a él, su corazón se hizo pedazos.—¡Es increíble! Encima la premias, ¿Por qué tuviste que darle dinero a una puta como esa?, hace muchos años tuviste la oportunidad de matarla y no lo hiciste. Contrario a eso, la protegiste y le otorgaste un lugar en la empresa, donde esa malnacida a gozando de nuestro dinero.Elliot la mira y sonríe sacando un puro, detestaba cuando ella hacía referencia de la fortuna Brown como suya.—¿Escuchaste lo que dije? ¡No! Porque siempre has sido impulsiv

Terminaba de arreglarse, cuando su tío Thomas irrumpe en su habitación sin anunciarse.—No hay tiempo que perder, sobrino —Se muestra agitado e inquieto—debes irte ahora.—¿De qué estás hablando?—De lo que pretende mi padre al intentar separarte de Emma Díaz.—Nunca más vulvas a menciones a esa mujer. Está terminantemente prohibido hacerlo.—Se está yendo del país en este momento, ¿dejarás que papá la obligue a irse?James palideció de repente.—No me interesa, razones tendrá para salir huyendo—. Respondió con su ego herido.—Sé que la amas, no deberías dejar que se vaya sin darte una explicación.—No necesito explicaciones, ya tengo suficiente con lo que vi ayer, cuando recibió dinero de mi abuelo.—¿Y

Con Emma solo se quedó Jenna, pues el médico solo permitió a un familiar o amigo.—Amor, ve a calmar a todos, yo me quedo con ella, si necesito algo saldré para informar, está bien. Le dice a Daniel.—está bien amor—. Le da un beso en los labios y sale.Emma ya empezaba a recuperar la conciencia mientras el medio la examinaba y anotaba en su tableta.—¿sabe dónde se encuentra? - pregunta el médico.—me es hospital. Responde ella, tomándose la cabeza.—No sufrió ninguna caída durante el desmayo, pero es necesario que se quede aquí uso diez minutos mientras se recupera.—entiendo.—dígame. ¿Cómo ha sido su alimentación los últimos días?—Normal — dice ella, pero Jenna le levanta la ceja, como diciendo, no mientas, sé que no has comido cas

Sin perder tiempo James se apresura entrar, su corazón late descontrolado por la emoción de esa oportunidad y hablar con Emma de una vez por todas. Claro que teniendo en cuenta la prudencia, aún no sabe cómo se encuentre de salud. La ama demasiado y lo que menos desea es lastimarla otra vez.Emma se encuentra de espaldas, tomando valor para romper su corazón en mil pedazos por el bien de los dos.—¿Cómo te encuentras? —pregunta de inmediato James, a cercándose.—Bien—. Responde girando, lo mira directo a los ojos y lo ve estremecer, ella también siente como su corazón se detiene y un temblor la recorre por completo.—¿Qué dijo el médico? — insiste en saber su estado de salud, quizás porque no sabe cómo empezar a decir que la ama.—Deja las preguntas estúpidas y dime que es lo que haces aquí, ¿

Después de salir del hospital, James está por poner en movimiento el auto, pero no puede hacerlo, primero porque el dolor que aqueja su corazón lo destroza, no puede controlar sus lágrimas y solo atina a golpear con rabia el timón varias veces.“¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser así?”grita mientras estrellas sus manos en esa sólida superficie.En eso una llamada entrante a su teléfono lo detiene. Marcan con insistencia que tiene que sacar su teléfono y ver quien es, ese impertinente.“Lo siento abuelo, no pienso moverme a ningún otro lado” se dice apagándolo y soltándolo bajo el asiento.Por lo menos esa llamada lo tranquilizó un instante, se recuesta sobre su asiento y respira despacio, limpia sus lágrimas y saca del interior de su saco el otro móvil; ese desactualizado aparato telefónico q

—Vamos mamá, debemos irnos —la toma del brazo apartándola de Thomas.—Pero…—No estás en condiciones de decir nada— le recrimina, conduciéndola fuera.—¡Suéltame!, deja de tratarme como una criminal, soy tu madre— expresa en voz baja, dejando claro su molestia,—Hablaremos luego, mi deber es sacarte de aquí.—No hables como si fuera necesario.—Eres mi madre, no soy nadie para juzgar tus malas dediciones. Lejos de lo que hayas hecho, te amo.—¡Basta! —se detiene a unos metros de la entrada—. ¡Mírame y dime si crees todo lo que dijo ese imbécil! Tú me conoces, soy tu madre—. James no dice nada, esquiva la mirada para tomar aliento y no decir lo que piensa. —¡Mírame! ¿Dudas de mí?Antes de que James dijera algo, Thomas les pide a los empleado

Con mucha indignación Isabela Wilson abandona el hotel Crowne Plaza Orlando-Centro. Sube al auto de su hijo para ir a su departamento de soltero.Media hora después, están subiendo por el ascensor hasta la puerta 306.—Sigo horrorizada, James. Viste como me trató ese imbécil de Rolando. Se atrevió a humillarme como si yo…—Quieres dejar el drama, por favor. Ya no hay nadie escuchando —. Expresa con gran molestia.—¿Drama? Crees que estoy exagerando o fingiendo. ¡No puedo creer lo que dices!—¡Mamá!, he tenido un mal día, como para seguir escuchando tus lloriqueos —. Expresa muy fastidiado, deseando salir pronto del elevador.—. ¿Y se supone que yo tuve un día relajante en el Spa?—No tengo ganas de escucharte.—Cómo puedas tratarme así