Fort Meade, Estados Unidos. En la sede de la NSA, Nick Rosenthal estaba por tomar su descanso para almorzar cuando decidió revisar los programas de recepción de información de los agentes estadounidenses alrededor del mundo. Lo hacía siempre que regresaba de almorzar, pero ese día algo le dijo que lo revisara antes de retirarse. Abrió el primero de los programas, llamado Pegasus, el cual permitía recibir mensajes de texto, voz, grabaciones de video y fotografías de los agentes destinados a países donde estas opciones eran posibles, aún en condiciones donde pudiera en ocasiones correr peligro su seguridad y su vida, encontrando nueve mensajes de entrada, todos de texto, donde explicaban o daban un resumen de la situación en cada país relacionada con los recientes atentados terroristas y las movilizaciones de tropas y de las fuerzas de seguridad en cada uno de ell
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