En cuanto abrió los ojos, Yuri se reincorporó, pero de inmediato lo lamentó, pues su abdomen le dolió horrores. Abrió los ojos y se encontró con el torso desnudo, solo con su bra y el abdomen envuelto en vendas. Miró en dónde se encontraba: una habitación de madera pulida con muebles muy finos como la cama en la que estaba. No necesitaba ver los cuadros en la pared con fotos del dueño para saber en dónde estaba, pues ya había estado ahí cuando se cambió para su cita con Dalia. Era la habitación de Daniel en Sweet Valerian.—Con cuidado —dijo alguien a su lado—, te golpearon muy duro. Por suerte el café de Daniel estaba cerca, hubiera sido muy problemático llevarte a la clínica o mínimo a tu dormitorio.Yuri giró la cabeza y a su lado se encontró con su padre. En ese momento por su cabeza pasaron las palabra
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