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Todos los capítulos de Mr. Burj: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Capítulo 1. Una entrevista
Madison ― ¿Ya la enviaste? ―mi hermana Giorgia vuelve a preguntar, suelto un suspiro de cansancio.―Si, por sexta vez, si, Giorgia. Deja de ponerme más nerviosa de lo que ya estoy. ―Mi hermana tuerce los labios en desaprobación. Hace una semana había llegado a vivir con mi hermana aquí a Toronto, Canadá. Había ejercido presión cuándo no había encontrado trabajo en España en mi viaje de "encontrarme conmigo misma", tanta que había llamado para informarme que tenía que entregar el departamento en dos días, ya que el vuelo salía al día siguiente. Sé qué le preocupa qué esté sola, ¿Pero por qué no me da un voto de confianza? Sé qué si encontraba trabajo antes, podría demostrárselo, pero no. Finalmente había cedido, también una de las razones por las
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Capítulo 2. Ansiedad
Madison ― ¿Documentos? Giorgia, apenas me han llamado y yo...―el auto se detiene en un semáforo, su rostro gira como la chica esta del exorcista lentamente hacia mí.―Yo los tengo preparados en una carpeta en el sillón de atrás―sonrío al ver qué es rápida y ella está en todo...―Gracias―encuentro la carpeta y la bolsa negra, comienzo a hojear los papeles, mientras se parquea en el estacionamiento asignado. Mira el reloj y me hace señas de que baje rápido.―Tienes cinco minutos para subir por el elevador principal, tienes que bajar en el piso 45, ahí se encuentra Kelly Anderson, debe de estarte esperando en este momento, odia la impuntualidad...Giorgia está demasiado ansiosa, me acomoda el traje y se humedece el dedo para pasarme un dedo por mi ceja, le hago señas de que no lo haga, es como si me dejara frente a la escuel
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Capítulo 3. Reglas extrañas
Madison   Levanto mis manos para agarrar por completo mi cabello y atarlo en lo alto de mi cabeza, mis ojos leen detenidamente la carpeta que tengo sobre mi regazo. ¡Madre mía! ¡Con razón nadie le dura en el puesto de asistente! Son exigencias ridículas, pero...el sueldo es bastante bueno, un sueldo demasiado más que bueno, podría decir que están al nivel. ¿Y tú lo estarás Madison? Termino de colocar mi cabello castaño en un moño desbaratado en lo alto, levanto la carpeta, levanto mis piernas y hago un hueco con ellas, en medio meto la gruesa carpeta y comienzo a hojear, estoy que me parto de risa: "No discutir con el señor Burj."― ¡Por favor!―alzo mis manos al cielo― ¡Es lo que se me da mejor!―regreso la mirada a la carpeta, puedo entender varias, pero otras...son estúpidas. "Estar a las 6 am, puntual en la silla frent
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Capítulo 4. Confusión
Madison Cuatro de la mañana, había terminado de aprenderme todo. Cabeceaba de un lado a otro frente al reloj, tenía media hora para dormir. La alarma me hace brincar de mi lugar, me limpio la baba que ha caído sin darme cuenta, miro alrededor, no hay luz aún, me levanto, comienzo alistarme, doy un gran sorbo a mi café bien cargado, luego empiezo a maquillarme, miro de reojo la hora, tengo exactamente quince minutos para pedir un taxi y llegar a tiempo a la empresa. Me visto, estoy en shock:― ¿Es una broma?―el traje ejecutivo es algo largo y una talla extra de la normal. Comienzo a mirarme de pies a cabeza. El traje es azul oscuro, blusa blanca de botones hasta el cuello, es manga larga, falda tipo lápiz hasta la mitad de mi abdomen, y el largo...―Me quiero morir...―está debajo de la rodilla. Los zapatos son los únicos que me gustan. Tacón de aguja y el color es
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Capítulo 5. Empleados
Madison ―Puedes tomar tu hora de desayuno a las ocho, tienes quince minutos, después de terminar, necesito que organices una junta con todos los jefes de los departamentos a las tres de la tarde.Estoy a punto de contestar, pero solo hago un movimiento de cabeza. Me ordena que me retire. Al salir, juro que puedo respirar, suelto el aire bruscamente, después me encamino hasta mi nuevo escritorio, veo que nadie ha llegado aún. Las puertas del elevador se abren y es la señora Anderson. Al verme se sorprende. ¿Qué? ¿Pensó que no vendría por la carpeta que me entregó ayer? ¿Cree que huiré asustada por la carga de trabajo? No conoce aún a Madison Green.―Buenos días, señorita Green. ¿Tiene todo en... orden?―dice este último mirando hacia el pasillo que lleva a la presidencia.―Buenos días, señora And
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Capítulo 6. Trabas
Madison ―Gracias―respondo con una sonrisa normal, las puertas de elevador se abren y me dispongo a entrar, cuándo me giro para cerrar, me detengo al ver al señor Burj terminando de ponerse la americana y se dirige a mí, la señora Anderson dice algo pero el señor Burj la ignora, entra, me hago a un lado luego hacia atrás cuándo se acerca al tablero, presiona el botón del lobby y se cierran las puertas.El aroma de él se mete a mis fosas nasales, hasta puedo escuchar su respiración inestable. Bajo la mirada a mis zapatillas e intento pensar en otra cosa que no sea qué mi jefe está en el mismo espacio reducido que yo.Maldice en silencio, presiona otro botón, el 30.―Es la cafetería ―no digo nada, creo que no es necesario, llegamos al lobby, se abren las puertas, sale y antes de que las puertas vuelvan a cerrarse para llevarme al p
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Capítulo 7. Reglas extrañas
Madison Estoy sin habla, la mujer que está frente a mí me ofrece una pluma para poder firmar el contrato para ser la asistente oficial del señor Burj. ¿Es una broma? Miro de reojo en las esquinas por si hay una cámara grabando.― ¿Está hablando en serio? ―la mujer me sonríe ampliamente, se recarga en el respaldo de su silla y me mira detenidamente.―Es una sorpresa para ti, así como para mí. Karim ha llevado mucho tiempo buscando una asistente personal, creo que lleva más de tres meses, han desfilado no te imaginas cuantas, creo que algo debió de ver en ti como para terminar el mes de prueba el primer día y darte el contrato definitivo.― ¿Ha dicho...Karim? ―ella abre sus ojos de forma que muestra que ha sido pillada.―Bueno, es su primer nombre, Karim…―ahora lo entiendo, ese aire de hombre de occidente.― &
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Capítulo 8. Una comida incómoda
Madison Me mira detenidamente y luego entrecierra sus ojos, es como si buscara algo para decir que no soy apta para el trabajo o yo diré: “Ay, no, señor Burj, renuncio” Pero para mí esto es un desafío, la paga no está nada mal, incluso si ahorro un mes, podría encontrar mi propio espacio, en unos seis meses podría comprar un auto…―Estoy en esto, señor Burj.― ¿Segura? ―retira su pierna encima de la otra, se retira del respaldo del sillón, luego se inclina en mi dirección. Trago saliva, no suena tan mal, es como…no, olvídalo Green. Levanto la barbilla y asiento.―Sí, señor Burj.Sonríe débilmente, se vuelve a recargar en el respaldo y sigue mirándome detenidamente.―Otra regla importante: “No divulgar información privilegiada” Es importante señ
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Capítulo 9. Un peligro inconsciente
Madison Estoy sentada en la sala de juntas, he puesto los reportes de cada departamento como me ha ordenado el señor Burj, no Karim, solo señor Burj. Comienzo a darle vuelta a eso de comer con él, creo que no es apropiado, ¿Realmente tengo que hacerlo? Tendré que fingir que he comido y así declinar si vuelve a decirme que coma con él. Dios, solo recordar la comida, me da un escalofrío.―Empieza―ordena el señor Burj al primero que está a su derecha, yo estoy sentada a un lado y a cierta distancia de él, más específico, fuera de la gran mesa de cristal. La pantalla comienza a mostrar las gráficas de exportaciones del último mes, anoto cada dato que me señala discretamente el señor Burj.Antes de terminar la junta, me presenta ante todos, mi hermana sonríe discretamente –Sé con seguridad que se est
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Capítulo 10. Una especificación
Madison La alarma suena, me levanto como un resorte en medio de mi cama y con los ojos cerrados, no recuerdo en qué momento me he quedado dormida. Me paso ambas manos para masajear mi rostro, tallar mis ojos y despertar. Abro un ojo y lanzo una mirada adormilada a mi reloj de la mesa de noche: 3:45 am.―Vamos, sal de la cama, Madison. Tienes una hora y quince minutos para alistarte.Tiro de las cobijas para ir directo a la ducha, al terminar entro a mi armario ya ordenado, tomo el gancho del conjunto del día de hoy, todo en azul marino y blusa blanca. Busco las zapatillas y las medias, lo lanzo sobre la cama, me siento en el sillón que hace juego con mi tocador, comienzo a maquillarme, puedo notar un poco más mis ojeras, lanzo una plasta delgada para cubrirlas. Al terminar me alisto, pero lo extraño es que la falda no es la talla que usé el día de ayer. ―Mierda. Es mi talla…―c
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