Capítulo 3. Familiaridad
M I L A "Sus labios recorren mi piel, centímetro a centímetro, mi piel se eriza al grado de obtener un dolor placentero, siento como la humedad se hace presente en mi centro. Mi cuerpo tiene vida, me retuerzo, gimo, jadeo y vuelvo a retorcerme entre las sábanas de la cama.—Eres exquisita, Mila...—su voz es ronca y sexy, sus labios encuentran mi humedad en mi sexo y comienza a jugar con su lengua.—¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Dios mío!—las sensaciones que produce son indescriptibles, el calor sube y después se arremolina en el centro de mi vientre, estoy a punto...—Solo dime tu nombre...—Soy yo, t.…—y cuando está a punto de decir su nombre, llego a mi clímax..." Despierto de golpe, sentándome como un resorte mientras el sudor se desliza por mi piel, cier
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