Harold quien me miraba asombrado, sólo podía abrir la boca y mover sus manos a varias direcciones mientras íbamos camino a la cueva, cuando por fin pudo unir las palabras fue un bombardeo de preguntas ¿Qué fue Eso?, ¿Qué es ese libro?, ¿Por qué ese pez ángel hizo Eso?, ¿Qué hizo ese pez?, yo sólo pude pedirle calma mientras reía a sus gestos de niño emocionado. Lógicamente su voz alertó a Cedric y a los demás, Kath al oír lo salió de la cueva a preguntar como nos había ido, yo no aguante la risa y de manera cómica dije Zafiro: calma todo el mundo, entremos a la cueva y diré todo, vengan -empujándolos un poco-. Kath: pero…. Mamá, ¿Qué paso? -entrando a la cueva-. Harold: Señora Zafiro, por favor dígame -siendo empujado por Zafiro-. Al por fin entrar sólo pude suspirar y mientras tomaba aire vi a los presentes y les mostré el libro, les conté lo que habí
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