Inicio / Urbano / Las anfetas de las mofetas / Capítulo 11 - Capítulo 17
Todos los capítulos de Las anfetas de las mofetas : Capítulo 11 - Capítulo 17
17 chapters
CAPÍTULO 11
Un artista hace una performance donde batea pelotas de béisbol que le arroja una máquina lanza pelotas sobre una pantalla que transmite sus videos. Ese bastardo destruye algo costosísimo para creerse artista. Una mujer destrozo mi corazón y no se creyó artista. Y puedo asegurarte que mi corazón era valioso.Con el precio que gastó ese cretino en esa pantalla yo podría vivir un mes y hasta dos o tres, gasto poco, he aprendido a vivir con solamente lo necesario. Fumo de los cigarros más baratos. Me drogo con la peor merca de la ciudad, me alcoholizo con aguarrás y otras porquerías. Mi cerebro no lo quisiera ni un zombi hambriento. Lo paradójico es que llevo 37 años de vida matándome y aún le tengo miedo a la muerte.Un hare krishna me aborda y me dice que me convertiré en lo último que piense al morir. Mediante esta lógica supongo que Sócra
Leer más
CAPÍTULO 12
Mis amigos también son espongiarios. Me han salvado de más de una cirrosis y una hemorragia estomacal. Son unos santos aunque algunos hayan intentado comerse a mis novias y otros estén en prisión pagando cadena perpetua y otros en el manicomio lavándose la cabeza con champú de electrochoques con olor a fresas salvajes chamuscadas y otros en las universidades estudiando carreras durante años interminables y otros durmiendo en la calle y robando para sobrevivir y otros denunciados por acosadores que les toca abandonar el país en secreto, y otros alienados por los juegos de videos y otros pensando dia y noche en el suicidio y otros en el extranjero esclavos sonrientes, y otros enfermos y otros leyendo mis textos si tengo suerte.Compro dos cervezas en una tienda y pienso que cuando alguien muere los dolientes, amigos y conocidos dicen que se fue para el más allá. En ese caso cuando alguien nace los muertos dic
Leer más
CAPÍTULO 13
Me lavé las manos en mi propia mierda Cada vez que meto una llavea mi nariz recuerdo que voy en los rines echando chispas,pero ten en cuenta que me gustaría pasar por una gasolinerapara provocar un incendioque escriba tu nombre.Cada vez que meto una llave a mi narizimaginó que soy el Little bastard.El Little bastard es el auto en el que se mató James Dean. Es mi auto favorito de toda la historia. Incluso antes de saber que todos los carros que habían recibido repuestos del pequeño bastardo sufrieron siniestros viales. No importa si recibiste solo el gusanillo. Estas muerto mi hermano. CRASH. No importa si tan solo un neumático del Little bastard le había dado respiración boca a boca a uno de tus neumáticos, CRASH, hierros retorcidos rebanando tu carne y poniendo más hierro en tu sangre. El Little bastard finge ser mi amigo. Pero yo sé que solame
Leer más
CAPÍTULO 14
La mañana es un lienzo donde se manifiestan todo tipo de formas invisibles al ojo poco entrenado, desapercibidas grafías para el cerebro que no ha experimentado estados alterados de la conciencia. Puedo ver todo tipo de formas dibujadas sobre la piel del aire. Las sílfides son grandes tatuadoras del aire invertebrado. Sin contar las manchas de fosfeno, advierto gusanitos de goma reptando en todas las direcciones, espirales de Moebius, racimos de mónadas similares al logo de los juegos olímpicos y haces de luz afines a espermatozoides a través de un microscopio. Presto atención a las nubes y observo que tienen formas de angelitos de Rafael. Son cientos de cupidos desfilando ante mi mirada de voyeur que avizora a la inmortalidad desvestirse a través de la rendija de una puerta. Cada uno de estos querubes me dispara una saeta de nubes recién sacada de su carcaj de celajes. Maldición creo que meestoy enamorand
Leer más
CAPÍTULO 15
Estoy dormitando en un parque bajo la sombra de un árbol haciendo el vago y se me viene a la cabeza un recuerdo muy divertido:Un día andaba por el gato de Tejada con un amigo que ya no vive en la ciudad, y que solía ser un gran contertulio al hablar de literatura, cuando salió de la nada un petimetre a pavonearse con el cuento de que era hijo de yo no sé qué padrino de la mafia local y no sé qué más pajolerias, donde ensartaba apellidos y nombres a diestra y siniestra que según el debían amedrentarme, yo ni sabía quién era esa gente de la que hablaba, y me importaba 10 hectáreas de verga, 200 m de monda enterarme quienes eran, así que le dije que mi amigo y yo éramos iluminados, el rapaz quedo estupefacto, pensando cual putas era esa banda criminal, con ese nombre tan sofisticado, del que un hombre como yo podría ser jefe. Fijo le puso precio a mi cabeza y t
Leer más
CAPÍTULO 16
Me levanto con ganas de escribir un tratado filosófico de porque la mofeta es la bestia más solitaria del reino animal, aún más que el puerco espín de Schopenhauer, cuando la patrona de la casa llama a la puerta. Al abrir desliza sobre mis manos una carta de la que soy destinatario.En todo el tiempo que llevo viviendo en la pensión, casi seis meses, es la primera vez que recibo correspondencia. Le doy las gracias todavía asaltado por la sorpresa y cierro la puerta. Sin perder un minuto indago el remitente del sobre. Está firmado por Velouria. ¿Pero cómo? nunca le di mi dirección. Mi corazón retumba como un gong. Temo lo peor, estar en un reality show interplanetario para entretenimiento de algunos aliens potentados, sin conocer el argumento.En esta carta, Velouria con toda la desfachatez del mundo me confiesa que me uso vilmente para que escribiera un cuento que debía presentar
Leer más
CAPÍTULO 17
Amanezco recostado a la cortina metálica de una licorera. Buenos días cabro, me dicen los pajaritos en todos los idiomas del mundo:Good morning son of a bitch Buongiorno figlio di puttana Bonjour fils de pute Guten Morgen Hurensohn Tirito como un atrapa sueños empapado. El frio es como una amante desdichada que te sacude por dentro en búsqueda de respuestas. Camino rumbo a una panadería que aún no cobra por usar el baño. Entro. Abro el grifo y a pesar de que el agua está fría, la siento tibia. Tal es el frio que almacena mi cuerpo. Si me diera por ingurgitar jugos para luego regurgitarlos podría vender helados con palito. Vengo de la oscuridad como Batman, rio como el guasón y estoy helado como el sr frio. Maldita sea los cartoons te dañaron el cerebro.Detesto el frio y el calor, no fue lo que
Leer más