Sebasthian estaba furioso, había sido suspendido el tránsito aéreo debido a la tormenta, había llamado a Brenda y el teléfono estaba apagado, habló con su padre, Brenda le había contado todo, no pudo evitar decirle lo herido que estaba por haberlo mantenido engañado, sin embargo, lo consoló, diciéndole que Brenda estaba siendo atendida, que apenas pudiera llegar lo hiciera, que se calmara, Brenda se recuperaría. Pablo fue al gimnasio, encontró a la recepcionista con los ojos hinchados, los entrenadores seguían trabajando, pero sin duda se sentía la pesadez de las circunstancias, ya no había rastro de Ernesto, Pablo fue directo al salón de combate y buscó a Diego, el instructor fue con él. —No nos hemos presentado formalmente, mi nombre es Pablo Larsson. —Mucho gusto, Diego Aguirre. —Mi hermana me contó lo que pasó. Diego no pudo evitar ponerse nervioso. — ¿S
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