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Todos los capítulos de Feram Lupus: Capítulo 21 - Capítulo 25
25 chapters
Los reyes del bosque (2a parte)
NOAH Después de largos minutos a la carrera para desfogarse, la manada de Montigraus había empezado a dispersarse y por fin podía tener unos momentos a solas con su única. «Amara hacer un gran trabajo esta noche», comenta el lobo interior con agrado y bufando por el esfuerzo de seguir a su elegida. Nina era rápida como el mismísimo demonio y la verdad es que le tenía un poco ahogado. «Por supuesto, camarada. Es una Santiago», le recuerda el omega sin dejar de observar a la preciosa loba negra y recuperando el aliento. Por primera vez desde que la conocía, su compañera de vida no se había molestado en ocultar su natural atracción fatal y magnetismo así que el cambio entre los hermanos Santiago, apenas había sido notable. No había ni uno sólo pero que reprocharle a Nina por su actuación frente a la manada y estaba convencido de que Donovan estaba bien orgulloso de su hermana pequeña al ver su impecable trabajo. Era consciente de que esa
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Reunión inesperada
NINA (Numerosas semanas más tarde) —¿Ya lo tienes todo? —pregunta su preciado y apuesto Amara mientras baja una maleta mediana de color azul del maletero de su elegante coche gris. —Así es —le confirma Nina cerrando la puerta del copiloto con entusiasmo y sintiendo su alma ligera como una pluma al chocar el aire fresco en su rostro. La beta y el omega se encontraban de vacaciones, ¡pero de vacaciones de verdad! Nina tan siquiera recordaba la última vez que eso había ocurrido, sin duda antes de convertirse en beta, y además, en esta ocasión, tenía a la mejor compañía posible. «¡Síííí! Nosotras pasar un buen tiempo con Amara», se jacta la loba quien llevaba muchos días entusiasmada con la idea. «Sin duda, amiga», le asegura Nina echando un rápido vistazo a la bonita casa dónde iban a pasar los días siguientes y que el señor Perks muy amablemente les había alquilado. Su lugar de destino finalmente había sido el lago Korias. Ese er
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Confluencia organizada
NINACon toda la comida acumulada de unos y de otros, los betas de las dos respectivas manadas habían decidido hacer un picnic improvisado bajo la agradable sombra de los árboles para conmemorar y hacer honor a su inesperado encuentro.—¿De verdad que no les molestará a tus Amaras? —pregunta Nina de nuevo mientras pone las cosas sobre la mesa y sin tenerlas todas consigo.El beta de Fergus había sido el principal impulsor de la idea, y tanto ella como Noah, sólo le seguían el juego.—Puedo asegurarte que no, sobre todo teniendo eso de postre —repite Blake señalando el exquisito pastel que Noah había preparado para la ocasión y ya con la boca haciéndose agua.En verdad, Nina le había pedido a su experto y apuesto repostero que contara hacer el pastel sólo para cuatro personas, pero Noah, siempre fiel a su innato instinto de maestro past
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Realidad onírica
NOAH (Esa misma noche más tarde) La pareja compuesta por la beta y el omega de Montigraus ya habían despedido a Donovan y a Megan, quienes iban a dar un paseo nocturno, y por fin se encontraban a solas en la casa de alquiler. Nina acababa de darse una ducha rápida y en esos instantes se estaba poniendo el pijama. Lo que ella no sabía, y ni tan siquiera sospechaba, es que la prenda de ropa iba a durarle muy, muy poco tiempo. «¿Ya?», pregunta su salvaje lobo con impaciencia por llevar su estudiado plan a cabo. «Sí, camarada», le confirma Noah disimulando una traviesa sonrisa. Lentamente, su querida única, aún ajena a todo lo que tenía planeado para esa velada, se tumba a su lado, le abraza y apoya la cabeza sobre su pecho desnudo mientras Noah besa y acaricia su pelo. Casi todas las noches su compañera de vida hacía justo eso, tumbarse sobre él para beber de su aroma cosa que el lobo adoraba pues le permitía compartir unos calmados instantes en
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Hijos de la noche
NOAH Su compañera de vida estaba tan preciosa atada, temblando y jadeando gracias a sus atenciones que el omega no podía evitar sentirse orgulloso por conducirla a ese viaje de placer carnal que tanto estaba gozando. Pero aún así, había algo que Noah y el lobo deseaban con fervor, más incluso que todo el juego de sabores que acababan de realizar, sin embargo, primero necesitaban el permiso de su única antes de pasar a mayores. —Nina… —la llama suavemente mientras vuelve a prestar toda su atención en su hinchado y sensible clítoris—. Hay algo que lleva un tiempo rondando por nuestra mente pero no sé si te gustará… —empieza a decir el atractivo lobo mientras besa despacio su húmedo y más que dispuesto sexo a la vez se masturba en un intento de calmar a su dolorida erección. La loba no cesaba de revolverse en la cama retorciendo también las ataduras de sus manos que la mantenían indefensa a sus deseos. Sabía que a Nina le estaba costando como el mismísimo infier
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