Inicio / Romántica / Presa del Mafioso / Capítulo 21 - Capítulo 30
Todos los capítulos de Presa del Mafioso: Capítulo 21 - Capítulo 30
32 chapters
20
Dos semanas después.LEYLAEl tiempo pasa. Inevitablemente los segundos se aproximan a minutos, y así el tiempo se agota en cuestión de horas y días. Aunque muy dentro de tu organismo, quieras apagar las agujas imaginarias, no puedes hacerlo. No está entre tus manos manejar el tiempo, ni tampoco el dolor que produce el paso de los días estando sola.Hace dos semanas que no veo a Malak, puede que no quiera tenerlo cerca. Pero ha estado tanto tiempo detrás de mi culo, que ahora no verlo atrás de mí, me produce una extraña sensación. Tal vez lo eche de menos, o solo quiera vengarme de una vez. Cualquiera de las dos opciones es aceptable para tenerlo cara a cara y gritarle unas cuantas cosas.Morir era mi única opción, dejaría de sentirme mal y de sufrir por algo que no comprendo. Pero como siempre, Malak tenía que destrozarlo tod
Leer más
21
LEYLAMi boca se seca al instante, así que trago saliva.Se está tan a gusto en los brazos de Malak, que ni siquiera pienso en sus mentiras y en el daño que me ha hecho. No solo me ha quitado la libertad, sino que ahora debo ser la sirvienta de su "prometida". No sé dónde está mi amigo, ni que va a ser de mi cuando Malak de case con esa puta. Y si soy sincera, me importa que Malak contraiga matrimonio con Silene.Porqué lo quiero. Muy dentro de mi así lo siento, pero después recuerdo nuestra historia y se me pasa. Es un narco sin sentimientos, y me ha engañado. Duele mucho, tanto que creo que moriré por amor. Y nunca en la vida había sentido una cosa así. Malak se ha clavado muy hondo en mi corazón, ahora el hijo de puta no quiere salir.Me siento tan ridícula... Debería partirle la cara en vez de estar quieta, dejando que me ma
Leer más
22
LEYLAEl paño que sostengo en mis manos, no hace nada contra la suciedad de los platos llenos de sobras de comida. Es tan asqueroso limpiar la mierda que no quieren los demás. Pero por lo menos, a mí no se me caen los anillos por fregar unos cuantos cacharros. Tengo que aguantar las arcadas que sacuden mi débil estómago.La oscuridad de la noche alumbra todos los escondrijos de esta casa, y el sonido de la lluvia por lo menos me relaja. Me estoy empezando a encontrar mal, mi cabeza da vueltas y mi estómago está tan revuelto, que temo porque eché todo lo que comí hoy.No sé lo que me pasa.A lo mejor son los nervios de mañana, después de todo eso también me perjudica a mí. Ya no puedo hacer nada, el destino ya está escrito. Pero en cuanto tenga una manera de escaparme, no dudaré en hacerlo. Ya no tengo nada que pueda atarme a Mal
Leer más
23
LEYLADestruida.Así me siento. No puedo evitar todo el mal que amenaza con hundir mi vida en el fondo del océano. Es inevitable pensar, que toda la culpa la tengo yo y que estoy recogiendo lo que he sembrado. Solo mire por mí misma, y ahora he perdido todo lo que comenzaba a darme esperanzas.Mi madre está en paradero desconocido. El boxeo ya acabó para mí, Adam no sé dónde puede estar. Las flores que empezaba a renacer de mí, las han arrancado de cuajo. Estoy llena de oscuridad, de maldad.Trago saliva, vuelvo a sostener el teléfono entre mis dedos y acerco el altavoz a mi oído.—¿Leyla? Leyla tienes que decirme dónde estás —su voz, es tan irreconocible...—Ya no tiene caso, Adam —mi voz suena quebrada — Ya me han destruido. Me quiero morir.Las lágrimas vuelven a acumularse en mis o
Leer más
24
LEYLAEl clima de la tierra parece sentirse igual que yo.La noche está fría, oscura y húmeda. Una gran tempestad está arrasando con todo, las gotas de agua chocan con fuerza en el cristal de la ventana, mientras que los árboles del majestuoso jardín están a punto de derribarse, con la brisa tan agresiva que parece querer llevarse todo a su paso. Es como sí, Dios me estuviera dando una oportunidad para escapar. Podría intentarlo, el mal tiempo está de mi parte. Pero es que no quiero salir. Quiero quedarme.No es que sea una masoquista, que quiere seguir sufriendo, no. Sólo hay una razón por la que he decidido dejar de luchar, a lo que, mi escapada se refiere. No tengo intención de irme, por lo menos en este momento de la noche. Mi venganza hacia esas personas, que deberían ser carroña para echárselos de comer a los buitres, será
Leer más
25
LEYLA Nunca me había dado un ataque de ira, hasta este momento. Estoy decida a sacarles los ojos a Malak, cuando lo tengo a dos metros de distancia, no lo he pensado dos veces y me he lanzado con los puños cerrados a pegarle en su linda cara. El dolor y la ira, me ciegan por un momento, pero después comprendo que he cometido un gran error y que, en vez de ejecutar mi acción, él me ha hecho una llave y ahora me retiene en sus brazos. Me maldigo varias veces por ser tan patética. Me lleva a dentro de la habitación, cierra la puerta con el pie derecho para que nadie escuche lo que quiere decirme. O para la que será su esposa, no sepa que ha venido a verme para volver a matarme. Intentó zafarme de su agarre, pero no puedo. A pesar de tener más fuerza que yo, podría mandarlo muy lejos moviendo un poco los brazos y pegándole una patada en sus partes bajas. Pero en vez de hacer eso, me quedo tan estática como una estatua. Tan ida que no sé s
Leer más
26
LEYLA.Suspiro hondo.La habitación de Silene está a rebosar de desconocidos que van de un lado para el otro, con numerosos vestidos de novias, diademas, pares de zapatos, velos, accesorios... De todo un poco. Mientras que Silene está en su baño privado dándose un baño relajante con especias, todos están tan estresados que creo que yo también lo estaré en unos minutos.Aparentemente estoy muy tranquila, pero dentro de mí la rabia está a punto de destrozar todo. En mi sitio, sentada en un sillón a la espera de que me digan algo, recuerdo una y otra vez mi plan. El plan que me llevará a la salvación y me ayudará a vengarme. Mi hermano me hizo memorizar todo sin excepciones, y ahora mismo él estará produciendo su parte. Espero que no tenga ningún inconveniente, si eso sucede tendría graves problemas.—Ni&
Leer más
27
LEYLA.Nadie se ha dado cuenta de mi pequeña escapada, y eso me produce satisfacción. Aunque no haya ido tan lejos, el mero hecho de ser por unos minutos libre y no tener que preocuparme de que estén vigilándome, me da fuerzas para seguir con mi lucha.Max está detrás de un árbol, con los brazos cruzados en su pecho y con una pequeña caja entre sus dedos. Tiene un aire inexpresivo, como si en su cabeza los pensamientos no le dejarán producir una emoción en sus facciones. Su mirada está en el cielo, despejado, pero eso puede cambiar, ya que en el horizonte hay varias nubes grisáceas que estoy segura que están dispuestas a mojar todo con las gotas de agua que retienen en su interior.—¿Lo tienes? —pregunto, llamando su atención.Ahora sus ojos examinan los míos, y sonríe al verme.—Todo está
Leer más
28
SASHA.Suspiro.Observo como la muchacha de pelo castaño, se para delante de mi prima Silene. Abre la caja lentamente, y como me parece todo un aburrimiento, dirijo mi mirada a otro sitio. En concreto a Andra, noto que su cara a cambiado por completo. Mi padre a su lado, alza una ceja mirando la escena. Estoy deseando que se casen ya para irme de aquí.Odio las bodas.—¿Querida pasa, algo? —mi padre parece notarlo también.La boca de Andra está en "O".Andra traga duro, nos mira a mi padre y a mí. En sus ojos puedo ver la pizca de preocupación y confusión que tiene.—¡Leyla! —su grito va dirigido a la chica que tiene un atuendo de sirvienta.Frunzo el ceño.No entiendo nada. Tampoco sé por qué la conoce. Al instante, la chica que supuestamente se llama Leyla, voltea la cabeza siguiendo la voz de And
Leer más
Epílogo
Los gritos, y los sonidos de balas ser disparadas embriagaron todo el acantilado en una milésima de segundo. La niebla blanquecina se extendió rápidamente haciendo que todos cerrarán los ojos, para que sus ojos no picaran más. Mientras tanto, el cuerpo de una joven caía   por el acantilado y estrelló con las olas salvajes que se arremolinaban abajo. No tardo en sumergirse bajo el agua, que estaba tan furiosa como ella hacia unos momentos.El sonido del mar, silencio el chillido agudo que salió de la boca de Andra. Estaba tan triste, no hacía más que sollozar y llorar por su hija. Que seguramente había muerto, ya fuera a causa de las balas o de la bomba que acababa de estallar.Malak se soltó del agarre que le impedía correr, y fue hasta donde su amada, pero al llegar, no la vio por ninguna parte. Cayó de rodillas mirando el océano, a causa de la brisa mari
Leer más