Renata" No puedo dejar de ver la carita de mi hermosa hija. ¿Cómo es posible que haya salido de mí? Me derrito ante su sonrisa, es que es tan perfecta. —Sabes Nata, nunca imagine vernos así —levantó mi mirada, Edith carga a uno de sus hijos parecen bebés de revista, son idénticos a su padre, pero tienen los ojos de ella —. Ambas somos madres —sonrío, la verdad es que gracias a Edith he recuperado algo de mi vida, todo lo que me ha contado me ha servido para entender que tengo que ser paciente, voy a recordar, sé que sí. ¡Gracias Edith! Tú me has hecho comprender tantas cosas —expreso sincera. —Siempre estaré para ti, eres mi hermana Renata —mi corazón se emociona ante sus palabras, tengo mucha gente que me ama. —¿Podemos pasar? — pregunta Armando mirando a su esposa con devoción. Se acerca y le da un beso, para luego cargar a su hijo —¿Me extrañaste hijo? —lo besa repetidamente y el niño ríe a carcajadas, se ve
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