62. Tristeza.
Hace una semana no lo veo, hace una semana que hablé con su madre y me propuso salvarle la vida con condiciones que desencadenarían una serie de repercusiones en mí y en el modo de ver las cosas de ahora en más. Aquí me encuentro en una maldita ceremonia de la cual no quiero ser partícipe y un montón de testigos que juran, mirando mis lágrimas que son de felicidad. No sé si Jacques ha despertado, pero si lo hizo ya debe estar enterado de todo porque estoy segura que su madre no se eximió de nada, solo por echarle en cara que ha ganado esta batalla contra él y su familia, ya que él ha dejado bien claro que la odia. Ella por su parte, se encuentra extasiada de poder ejecutar la venganza que ha gestado por todos estos años pasados, sin importarle la felicidad el bienestar de sus propios hijos ¿se puede ser más ruin en la vida? Nunca había sido tan infeliz, nunca me hab&
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