71. Mía.
La llevo a mi ático en las afueras de la isla, me importa una mierda lo que me digan o lo que critiquen porque ella me pertenece. Soy un puto egoísta, pero mientras la tenga en mi cama se encuentra a salvo. La desnudo y beso todo su cuerpo porque siento una necesidad abrasante de saborearla, por haber hecho que me excite en casa de su madre, es valiente y arrojada y esa es la razón por la cual necesito estar dentro de ella con premura. Su cuerpo tiembla bajo mi toque, tal y como la quiero: dispuesta y entregada. Sumisa. Pero ella no lo es, tira de mi cabello para besarme, trata de dominarme, esta Pequeña es puro fuego y la deseo como un loco, la amo con desesperación, es por eso que eme encuentro convencido que esto es más que amor, la expresión correcta no es esa, pero por ahora lo dejaremos así ya que se encuentra sobre mi cuerpo repartiendo besos desde mi cuello hasta el torso y eso… desconcentra porque soy yo quien n
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