No lo podía creer, enfrente de mí estaba Adam, aquel hombre que tanto amé. No estaba tan cambiado, lo único nuevo era que se había dejado crecer la barba, lo que le hacía ver más sexy.-Hola, Adam - respondí, tratando de sonar tranquila.-¿Solo "hola, Adam"? ¿Es en serio, Luz? - dijo, incrédulo.-¡Sí! ¿Cómo querías que te saludara, Adam? - dije, algo irritada. Él intentó decir algo más, pero al final se lo tragó.-Sabes que ya no importa. Más bien, dime, ¿qué haces aquí?-Trabajo aquí, Adam, en el área de urgencias. - Este abre los ojos como platos.-¿Te graduaste de medicina? - dice, sorprendido.-¿Qué? ¿Pensaste que no lo iba a lograr? Le prometí a Eliot que sería una gran neuróloga y eso voy a hacer. Esto es solo el comienzo, Adam. - Él parece seguir en shock. - Si no hay nada más que decir, me retiro. Tengo pacientes que atender. - Cuando me pienso ir, este toma mi brazo. Yo lo miro a los ojos y luego miro la parte donde me tiene agarrada. - ¿Qué necesita, Doctor Black? - digo en t
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