Marcos estaba desesperado, la joven seguía sin aparecer y, aunque no paraba de intentarlo, el teléfono de María seguía marcando como apagado.Le envió un correo y decidió que, si no recibía respuesta, también enviaría mensajes a todas las cuentas en que la había seguido, pues él estaba preocupado por lo que Eliseo había mencionado y, además, se sentía culpable por lo que le había hecho sin darse cuenta.Él se había emocionado demasiado con Arcelia, porque su parte más soñadora sentía haber recuperado un poco de la Marcela que había perdido. Arcelia era muy parecida a su hermana mayor en todos los aspectos, así que había disfrutado sin culpas aprovechando que María estaba ocupada con cosas que aún desconocía.Y que, probablemente, no conocería, pues, justo en ese momento, la chica que podía darle las respuestas que buscaba no estaba ni daba señales de vida.Al no saber qué hacer, y tras pensarlo bastante, Marcos supuso que solo debía esperar a que María volviera, si es que lo hacía, po
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