Tal y como dijo, sigue siendo el Don siciliano y tiene hombres armados y listo para disparar, sus guardias de confianza que saben su secreto y que aun así lo apoyan porque los ha ayudado dándole trabajo, cuidando de sus familias y hoy están dispuesto a dar sus vidas por la de él. Estos hombres están equipados armas francotiradoras para evitar que los cazadores dispare hacia los cambias formas cuando estén transformados, ya que las balas pueden ser letales para estos. —Estaremos listo y tenemos la sorpresa de emboscada, —anuncia Leonardo subido en un peñasco—. No dejaremos prisioneros… si atacan es porque vienen por nuestros hijos, mujeres y ancianos, no podemos dejar que avancen hacia el centro y por esa razón la lucha será en el bosque donde podremos estar más que protegidos, ya que conocemos el área. —Entendido alfa… le recomendamos que se mantenga atrás y evitar su perdida, ya que sin usted la estabilidad de los tratados pueden quebrarse. —¿Y mis h
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