43. Touché
Estoy de pie frente a la casa que mis padres compraron por mí, la que en el fondo no querían, pero era la que estaba más cerca de la escuela. Todo está cerrado, puertas y ventanas, sin embargo, creo que mi padre está allá adentro. Probablemente fundido en el sofá, pensándome, o preguntándose qué hizo mal, qué le faltó, qué no me dijo o qué no hizo para educar mejor a su estúpida hija. Su hija estúpida, de estúpidas decisiones.Creo que no me enseñó a desconfiar de la gente, no me enseñó a tener malasia, a pensar siempre en las malas intenciones de los demás; ese fue mi error con Candice, eso fue lo que le faltó. Jugueteo con las llaves en mi mano mientras camino hacia la puerta, me giro por un segundo y veo del otro lado de la calle, los guardaespaldas que me dio Dominik, quienes me observan de forma neutra. Sigo cami
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