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Todos los capítulos de Placeres Peligrosos: Capítulo 31 - Capítulo 40
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29. Es el control que me haces tener, Heather.
Dominik de inmediato coloca su vista sobre mí, él no sabe exactamente qué fue lo que pasó, pero tiene noción del asunto. Recuerdo que me dijo que Alessandro era un completo sádico, alguien vengativos, alguien que no se quedaría con las ganas de hacerle daño a una “perra insolente” Le pide el arma al hombre y la coloca detrás en su espalda, lo que me deja atónita, comienza a caminar aun con nuestras manos juntas hasta llegar a su sala de estar donde ambos nos esperan de pie. Candice lleva un ajustado vestido mientras Alessandro está vestido totalmente vestido de negro.  Puedo ver su arma reluciendo en su cintura. Detrás de él tres hombres armados igual, lo esperan. Él al verme endurece su mandíbula, reconociéndome al instante, a su lado Candice ladea una sonrisa. —Alessandro, que placer tenerte en mi casa —la voz de Dominik está cargada de un superficial tono sarcástico. Está claro que nadie quiere que esté aquí—. Puedes tomar asiento. Ambos se sientan, A
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30. ¿Acaso ella podría traicionarla?
Las tres caminamos hacia la entrada del colegio, las tres ahora con el uniforme de aquella escuela que veíamos en línea, de aquella a la que queríamos pertenecer, pero al final solo yo pude. Como el mundo da tantas vueltas, más bien, nuestras decisiones hacen que éste gire a nuestro favor o en contra, ahora estamos las tres aquí, juntas, como lo planeamos desde un principio, pero no se siente como creí que se sentiría, no me siento feliz y eufórica. Ni me siento la mejor persona del mundo, la verdad ni siquiera sé cómo me siento. De lo único que estoy seguro es que cada mañana, cuando me veo al espejo, todos los días, veo algo diferente en mí, algo que no estaba el día anterior; algo de adentro.—Bueno, tu primera clase es Filosofía, pero debes primero ir con la directora.—Puedo llegar sola —contesta ella, leyéndome la mente&m
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31. ¿Por qué conoces tú a Candice?
Al llegar a la sala de urgencias localizo de inmediato a mi padre que al verme en compañía de Mason se sorprende un poco, pero de inmediato llega hasta mí y me envuelve en un abrazo.—¿Qué pasó? —le pregunto al separarme de él.—Pues, estaba en casa, yo acababa de llegar a almorzar y… se desplomó, solo se desplomó. Aún no recupera la consciencia.Noto que está uy preocupado, al igual que yo. Es extraño, mi madre nunca ha estado demasiado enferma o con algo más que un simple refriado. Es algo extraño y de preocuparse.—Bueno… él es Mason, papá, es un compañero de la escuela.—Es un placer, fuiste muy amable en traerla —Mason estrecha la mano de papá en medio de una sonrisa.—No fue nada, señor. Espero que su esposa esté bien —mi padre le sonr&i
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32. No hay nada más peligroso que una mujer humillada.
“Te sorprenderías cuando te entierre viva” no he dejado de pensar en esas seis palabras dicha por la perra pobre diabla de Heather, no porque me asuste, sino porque, fue capaz de tomarme del brazo, mirarme a los ojos y decirla en mi cara. Fue capaz de amenazarme, a mí, a la que hizo que trajera su culo del maldito pueblo de donde viene.Fui quien hizo que se enredara con el imbécil de Dominik. Ella es gracias a mí, solo gracias a mí.Los presentes me observan, notan cómo mis ojos arden en ira, cómo mis puños se tornan de un tono blanquesino por la presión que hago, cómo tengo tanta rabia que sería capaz de arrancarle la cabeza a alguien, es especial a Dominik junto a su perrita de compañía.—Esto es una guerra, en definitiva, lo es. No por su gesto, no porque me importe cómo me mire una perra como ésa, sino más bien por lo que ese ges
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33. Esto es una guerra.
Observo a mi padre sentado del otro lado de la silla de espera, con su rostro fundido en preocupación. Cuando volvió de la habitación de mi madre, solo dijo que la dejarían aquí siquiera por dos días más, se sentó y no se ha puesto de pie desde ese momento. Yo en cambio, tengo muchas cosas en la cabeza, tantas que ésta duele y siento que puede explotar, siento que flotan allí adentro una y otra vez.Primero mi situación con Alessandro, Candice y su manada de seguidoras estúpidas, Camille y su lealtad dudosa, y ahora el comentario de la madre de Candice. ¿Acaso esta red es más grande de lo que pensaba? ¿Acaso la escuela tiene conocimiento de todo esto? No lo sé, y no puedo hacer especulaciones sin pruebas, sin ni siquiera estar segura de todo esto.La llegada de Mason del baño, me obliga a verlo e intentar dejar de pensar en el remolino latente y destru
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Espacio publicitario.
ATENCION A TODOS NO ES UN CAPÍTULO DE LA HISTORIA EN CUESTIÓN. LAMENTO SI ESTO LES INCOMODA O LES MOLESTA, EN CASO DE QUE SEA ASÍ HACER CASO OMISO A ESTA PARTE. EL SIGUIENTE CAPÍTULO YA ESTÁ EN PROCESO, PERO MIENTRAS ME QUEDA DECIR QUE ESTO ES SOLO UNA ALTERNATIVA DE PUBLICIDAD. A CONTINUACIÓN LES DARÉ UN VISTAZO DE EL PROLOGO DE MI NUEVA HISTORIA DISPONIBLE EN WATTPAD, GRATUITA Y EN PROCESO. SI TE GUSTAN LAS DISTOPIAS, LAS REBELIONES Y LAS MUJERES PODEROSAS ESTA ES TU HISTORIA. RECUERDEN QUE SOY UNA ESCRITORA QUE PROVIENE DE WATTPAD DONDE AUN ESCRIBO. SI DESEAN CONOCER MÁS A FONDO LA HISTORIA DE "RUBÍ" UNA CHICA ENTUSIATA, VALIENTE, FUERTE Y CON UNA SOLA C0SA EN MENTE; SU LIBERTAD. PUEDEN PEDIRME EN LOS COMENTARIOS EL LINK DE LA HISTORIA O BUSCARLA EN WATTPAD COMO "RUBÍ ESTACIÓN PLACER"

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34. Mi hijo.
Observo las fotografías en mi teléfono, una a una, con detenimiento y fijándome en cada detalle de éstas mientras estoy en mi cama, aún con mi uniforme en mi cuerpo. El padre de Barbie tiene un amorío con la alta, esbelta y hermosa madre de Candice. En el fondo no me molesta, como mujeres podemos disfrutar de nuestra sexualidad como queramos y en este caso en específico quien tiene al parecer, los huevos grandes para engañar a su esposa e hija, es él, pero ahora el juego ha cambiado, ahora ella está buscando cómo hundirme así que debo hacer lo mismo. Sé que esto es un arma grande, aun no sé por qué exactamente, pero sé que es algo contra ella, contra Candice. Solo me resta averiguar el momento exacto en que debo jugar esta carta.Dominik ha estado llamándome, cada que puede, pero yo no contesto. Me siento confundida. Mason me gusta, de eso no tengo duda, cuan
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35. Tal vez te encuentres una bonita sorpresa.
La tensión con mi madre va en aumento. Las ganas inmensas que tengo de arrancarle la cabeza no se compara con ninguna clase de odio o ira que he tenido hacia otra persona. Es disociativa la manera en la que la veo ahora, es mi madre, lo sé, pero el juego ha cambiado. Estamos todos contra todos y no puedo permitir que intenté hundirme, aunque sea mi madre, estamos las dos metidas en esta mierda y si caigo, la arrastro conmigo.Estoy saliendo del baño, después de una larga ducha para intentar que mi mente se aclare, que mi cuerpo baje de la puta montaña rusa en la que estoy y mi teléfono suena. Al ver la pantalla noto que es el investigador privado que he contratado para que vigile a Heather.—Hola, menos mal llamaste. No necesito tus servicios, no gastaré un solo centavo más en esa perra, que lo haga alguien más. Puedes pasar por tus honorarios —abro mi armario para buscar qué r
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36. Eres más que una hora de sexo.
Ya me he bañado, ya me he vestido, ya han limpiado el desastre que hice en el suelo, pero lo último que deseo es salir. No puedo siquiera pensar en lo que sucedió, en la manera en cómo me miró. No puedo creer que me haya acostado con el padre del único chico en mi vida que he sentido que en realidad le interesa lo que tengo que decir. Es realmente vergonzoso.Justo ahora no sé qué sigue, qué debo hacer, qué debo decir. Estoy afisxizndome, como si el aire de esta habitación no fuera suficiente. No deseo salir de aquí, pero sé que afuera me esperan. Afuera se pregunta qué carajos me pasó.Intento que las lágrimas dejen de salir, pero no puedo. Simplemente no estoy preparada para enfrentar esto. ¡Carajo! ¿qué fue lo que hice?Mi celular comienza a vibrar y me doy cuenta al ver la pantalla que se trata de mi padre y que lleva llam&aacut
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37. Policias, mentiras y bombas de chisme.
El conductor me deja justo en frente de mi casa, donde ya no hay policías, y ventanas cortinas están cerradas. No sé muy bien qué le dijo Candice a mi padre, o qué hizo, pero la verdad no creo que deba intentar ocultar nada. Doy un suspiro mientras camino por el pequeño jardín, las manos comienzan a sudarme y el corazón a latirme mucho más rápido de lo habitual.Abro la casa con mis llaves y al entrar veo a mi padre sentado en el sillón que me da la espalada, parece estar dormido, pero sé que no lo está. Comienzo a acercarme despacio hasta llegar a él. Cuando su espalda me deja de molestar, puedo ver lo que en realidad estaba haciendo; observaba con detenimiento un sobre en sus manos.Él nota mi presencia y me tiende el sobre que estaba en sus manos. Al tomarlo puedo leer en la parte superior ella está bien. Lo abro rápidamente y al sacar su c
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