Le doy un beso rápido a Aiden y me despido del resto con un gesto de la mano, pero tal como me esperaba, cuando me despido de Sam, este ni tan siquiera me mira, sino que tuerce el gesto hacia otro lado y hace una mueca de disgusto cuando salgo. Cierro detrás de mí y me permito apoyarme en ella un par de segundos, respirando el aire «fresco» que no apesta a marihuana y que me permite que las ideas se me aclaren.Pero que es lo qué debo aclarar; qué me siento como una estúpida; qué un tío que supuestamente no es nada en mi puta vida, venga cuando le da la gana y joda todos mis progresos con tan sólo un chasquido de dedos.Me traicionó, me manipuló y me hizo quedar como la idiota enamoradiza delante de todo el mundo. Y la culpa es mía, por darle el poder de permitírselo.Con las manos, me froto la cara con irritación y decido ir en busca de un maldito baño. Por suerte, no tengo ni que caminar cinco metros cuando un chico sale de lo que parece ser uno, con él sale una
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