Rafael: ¿Emilia por qué te fuiste sin avisar?Emy: Por nada. Me surgió algo. Dejé el celular sobre el mueble, era sábado, estaba frente al lienzo, plasmando mis sentimientos, eran nuestras manos agarradas, pero sin poder tocarse, como si él fuera intangible, intocable, e intentara simular que podía sostener su mano, cuando la realidad es que solo era mi imaginación, él estaba ahí, y yo no podía alcanzarlo.Ahí, en el lienzo estaban todas mis ilusiones pisoteadas, mis emociones contenidas y las cosquillas teniendo que quedarse en su lugar, no subir a mi pecho porque lo hacían hincharse, sentir que iba a explotar si no lo tenía cerca, si no me miraba. En la pintura se encontraba él, cerca y a la vez lejos. Lo tenía en mis pensamientos todo el tiempo, desde que nuestras miradas se encontraron, a veces solo desearía no haberlo vis
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