2 días después del parto Llevo dos días con mi princesa en casa, Paolo y yo estamos felices con su presencia. Fue como si ella se hubiera encargado de llenar de luz nuestro hogar. Ahora sí puedo decir que valió la pena el dolor, porque dolió y mucho, pero ella lo valió. Acabo de bañarme y tengo en mis brazos a mi hermosa Julieta. Sí, como lo escuchan, Paolo y yo la llamamos Julieta. Es tan hermosa, es muy calmada, solo llora cuando tiene hambre, sueño o cuando su pañal está sucio, pero por lo demás es muy dormilona, así que nuestras noches son medio tranquilas. Igual, Paolo me ha apoyado mucho, ya que tengo que reposar por el parto, ya que, por ser de alto riesgo, tuvo que ser por cesárea. -No puedo creerlo, Dios, esta imagen la tengo que tener en mi celular - veo a Paolo sacar su celular mientras yo sonrío con Julieta en mis brazos. -Mira, Julieta, mira a papi - Julieta, a pesar de tener días de nacida, es muy auditiva, cada vez que escucha la voz de su padre mueve sus manitas y su
Leer más