CAPÍTULO 46. ¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?
Había transcurrido una semana y Karina había sido dada de alta, entre Dara y Martín la convencieron para que se regresara con ellos a La Italianera, tanto insistieron que a la mujer no le quedó otra que aceptar, por más excusas que puso, entre ellas que debía atender a su padre, le dijeron que no estaba en condiciones de atender a nadie debido a su estado de salud. Incluso contrataron a una persona para que atendiera al señor Omar, mientras ella se fue a la casa con ellos. Cuando llegó a la casa, los recuerdos se agolparon en su mente, cada corredor, cada espacio le recordaba a Marino, incluso la habitación donde la hospedaron, era la misma que compartieron durante muchas noches. El olor a desinfectante y a limpio, le hizo llegar a la conclusión de que la habían limpiado recientemente, las sábanas de la cama matrimonial perfectamente tendidas sin una sola arruga, mi
Leer más