Jugamos a ser felices, a que nada nos importe y que olvidemos todo, una noche más con estas cuatro paredes como testigo de nuestro amor infinito, es sentir su piel sobre mi piel y tener la sensación de que toco el cielo con la punta de mis dedos, cada movimiento suyo en mi es perfecto y solo puedo soñar con detener el tiempo ahora mismo. Solo él es capaz de hacerme sentir todo esto, su cuerpo tiene la llave que abre todos mis sentidos y me hace enloquecer al punto que debo morder su hombro para callar mis gemidos, me dejo llevar de su mano a ese sitio tan perfecto donde nos olvidamos quienes somos y que todo esto no debería ser.
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