Después de salir de la reunión me dio tiempo de ir a la estación y tomar el último tren que me trajera de regreso a Madrid. Me subí, me senté en uno de los tantos asientos y respiré profundo, fue una noche pesada que me llevó hasta lo más profundo de mi pasado, a una zona donde me sentía completamente incómoda y aún así tuve la fortaleza mental para poder hacer lo que hice y salir de ahí. Es malo cuando se regresa al pasado, porque nos enfrentemos a cosas que antes no pudimos y no podemos cambiar las cosa, el pasado siempre puede despertar en las personas todo tipo de sentimientos y recuerdos, buenos o malos y si no se maneja bien, puede traer consecuencias. Por eso no me gusta visitarlo, pero hay personas que insisten en vivir en él, tal como los amigos de Javier, algo que me da mucha lástima ver como se han quedado en esta zona de confort y que piensan que uti
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