[Vera]
Ocho cuarenta y cinco de la mañana. Voy entrando al edificio de la torre médica, caminando relajada, saludando a mis colegas y escuchando música que me ayude a despejar la mente para dejar todos mis problemas atrás y abro la puerta de cristal con mi nombre encima.
DRA. VERA MORETTI CANTÚ
Sexóloga
Consultorio 308
Salud Sexual
Entro para ver a mi asistente sentada en su escritorio con la agenda abierta y un café al lado, al verme al[Javier]Vera me llamó a mi móvil hoy por la mañana para vernos por la tarde en el Café Central donde siempre han sido nuestras reuniones. Para esto he despejado toda mi agenda porque es mi intensión tener toda la tarde disponible para ella para poder platicar y resolver la situación de hace días atrás. Entro quitándome el abrigo para buscar una mesa donde sentarme cuando veo a Romeo sentado en una cerca de la ventana.―¿Qué demonios haces aquí? ― Murmuro mientras me voy acercando a él.Romeo voltea la cabeza y al verme arquea las cejas y sonríe. ― Buenas tardes.―&i
[Vera]Sábado, unos días después del trato que hemos hecho tengo mi primera cita con Javier, quién me espera afuera del hospital donde trabaja Jaén que es el lugar de salida neutral para estas citas. Sí, sé que Javier y yo ya tuvimos algo entre los dos, pero después de lo que sucedió en Córdoba debo admitir que mi corazón está un poco lastimado y él necesita volver a ganárselo, y el ganarse un corazón roto es bastante complicado, porque puedes lograrlo o terminar por romperlo. A todo esto,mi situación con ambos es diferente. Con Javier necesito volver a enamorarnos y con Romeo, necesito saber si puedo enamorarme de él.Llego puntual a la hora que él me dijo y para mi sorpresa ya se encuentra ahí de pie, con las manos dentro
[Javier]Después de salir del piso, Vera y yo volvemos a subirnos al auto para dirigirnos a la próxima parte de la cita. La veo emocionada y con los ojos brillantes como siempre y espero que lo que le tengo preparado le guste más, porque creo que es algo que nos hará bien. Manejo emocionado hasta el lugar de la Casa de Campo, este enorme parque en Madrid con un teleférico, un lago y unos hermosos paisajes que tanto en invierno como en primavera son preciosos.Nos bajamos del auto y la tomo de la mano para caminar juntos hacia el lugar de renta de bicicleta, después de pagar tomo el casco y acomodo su hermoso cabello para ponérselo sobre la cabeza.Siempre protegida. ― Le murmuro y ella sonríe.
[Vera]Romeo Ramblocq, un hombre dedicado al arte al igual que Javier, sólo que él es curador sin embargo, su apariencia puede que diga todo lo contrario. De cabello largo rubio, ojos azules, cuerpo atlético y con una mirada retadora, él grita a los cuatro vientos seguridad y sobre todo libertad. Romeo, rompe en cierta forma los estereotipos de una persona de su profesión y va por la vida probando cosas nuevas.Cuando de chico llegó a San Vicente, su padre acababa de termina un periodo como embajador de Francia en América Latina, por lo que Romeo creció prácticamente en un lado y en otro y en otro, dándole así ese toque de independencia notable en él. Buen estudiante, simpático, agradable y educado. Mejor amigo de Javier y el crush eterno de Jaén, y al parecer uno de
〔Vera〕Saltar en paracaídas es una de las experiencias más increíbles que he pasado y no sé como no lo hice antes. Aún con la adrenalina por todo mi cuerpo y los sentimientos a flor de piel, Romeo y yo regresamos a Madrid para comer en una de las tantas tabernas que hay en Madrid. Mientras él trae las cervezas, yo busco en el menú que es lo que comeré, aunque debo confesar que con todo lo que acabo de pasar no tengo tanta hambre. Él se sienta frente a mí mientras me da uno de los vasos y él alza el suyo.―¡Brindemos! ―Me dice con energía. ― Por el reencuentro, por la cita, por nosotros.Ambos chocamos nuestras copas
〔Vera〕Entro al bar donde Jaén me está esperando y tan solo verme, me sonríe. Debo admitir que moría de ganas por verlo y contarle todo lo que está sucediendo, pero entre los pacientes y las citas no había podido. Sus brazos se estiran y se abren de par en par para abrazarme con toda la calidez del mundo.―Mi Vera ¿cómo te va? ¿Lista para contarme todo? ― Me pregunta ansioso y yo simplemente sonrío.―Todo. ― Respondo. ― Aunque no sé si tu plan pueda funcionar, cuando me lo propusiste después del día que Ramblocq me fue a vistar al consultorio, sonaba bien argumentado
〔Vera〕Nueve de la noche y me encuentro en la explanada del hospital portando un hermoso vestido rosa palo estilo princesa. La parte de arriba es un tipo corsé semi trasparente con detalles de encaje y la parte de abajo una gran falda de tul con pequeños brillantes que lo complementa. Mis arillos son pequeñas perlas que brillan a la luz del los datos de la ciudad y mi peinado, una trenza francesa de lado me da un toque elegante que junto con mi maquillaje me hace sentir bella.Con un abrigo blanco ligero encima, espero en medio de lugar ansiosa por lo que va a pasar, ya que todo esto que visto y porto fue enviado por Javier hoy por la mañana con la intensión de que lo usara justo por la noche y así que, sin saber sus intensiones, lo vestí y es
〔Javier〕Hay muchas cosas que debí hacer con Vera, muchas, pero sin querer las hice con su alter ego, Candela. A veces, siento que entendí demasiado tarde que Vera es una mujer que se quiere para toda la vida y Candela una con la que se pasa tiempo por dinero, pero mientras pasaba tiempo con la última me dieron ganas de tener a la primera y ahora, es momento de recompensarla.Sé que tal vez se ve mal que una mujer ponga a dos hombres a competir por ella, pero si soy honesto Ramblocq y yo lo hubiésemos hecho de todas formas y si me preguntan las reglas, estatutos y tiempos que puso Vera me acomodan bien porque así tengo tiempo de hacer citas maravillosas sin tener que estarme cuidando de que Romeo las vea. Ahora entiendo porque a Vera no le g