Soy tuyo

〔Vera〕Entramos a una hermosa habitación que parece más bien un pequeño piso mas que un cuarto de hotel. Lo primero que nos da la bienvenida es la hermosa vista que hay frente a nosotros, esa que se puede ver por enormes ventanales que dan hacia el balcón. Camino pisando el brillos suelo de madera mientras me quito el abrigo para dejarlo sobre uno de los sofás que hay ahí. Javier entra atrás de mí y después de cerrar la puerta camina hacia donde estoy yo para tomarme de la mano y llevarme a un sofá que justo está en frente del ventanal. Lo voltea para que podamos ver la ciudad, y en unas horas el amanecer, y me indica con la mano que me siente. Lo hago.Él se aleja unos momentos y luego me trae un vaso con ag

Elige bien

〔Vera〕Observo a Javier mientras duerme pacíficamente sobre la cama. Su cuerpo desnudo esta descubierto de la espalda baja hacia abajo por lo que aprovecho para admirarlo por completo y acariciar su hermoso cabello ondulado. Toda la elegancia que nos caracterizaba anoche se ha desaparecido por completo y ahora su ropa yace por el suelo. Me inclino y poco hacia ella y beso su nuca. Me encanta el cuerpo de Javier. Lo tiene tan bien trabajado y con los músculos tan marcados que él podría ser modelo de una clase de anatomía. Sé que desde joven le gustaban los deportes y que ganó varios premios. Ahora no sé cuanto tiempo le dedique al ejercicio, pero el tiempo que lo hace lo aprovecha muy bien.Con mi cuerpo aun desnudo envuelto con la s&aac

Peticiones

〔Vera〕“Que uses tu mejor vestido” esa frase se repite en mi mente una y otra vez mientras me veo frente al espejo con un vestido completamente negro, corto, de una tela transparente en los brazos y parte del cuello y portando unos tacones negros, aun no hace tanto calor como para no llevar algo encima, por lo que me pongo una gabardina roja que combina con el color de mis labios. Me acomodo las ondas de mi cabello y me rocío un poco de perfume en sobre el cuello para que se quede impregnado en mi piel.No tengo ni idea de dónde me llevará Ramblocq este día y mucho menos por qué me pidió que me vistiera de esta manera.«Sólo con que no me haga saltar del bungee, todo está bien», p

Una respuesta

〔Vera〕—¿Una noche? — Pregunto y Romeo asiente con la cabeza.—Una… sólo una ¿qué te parece?Me quedo en silencio por un minuto mientras trato de encontrar la respuesta. Yo sabía que en algún momento esto iba a pasar pero no pensé que tan pronto, aún así lo comprendo antes de ser un prospecto o amigo, es hombre y seguro tiene deseos como cualquier persona.—¿Podré escoger yo la noche? — Le pregunto y él sonríe.—Eres buena… — Comenta y toma un poco del vino.—

Vera no es Bea

〔Javier〕Los días esperando a Vera se me hacen largos, extraños y llenos de coraje sólo de imaginar que el estúpido de Romeo está metido en esto. Vera y yo estábamos bien, felices, sé que cometí un error y lo hubiese resarcido pero el sentido de “competencia” me volvió a dar y ahora estoy lidiando con todo esto que siento dentro.He dejado de beber, de tomar café, ya que mis sentidos están alterados por completo y no necesito más ayuda, sentía que estaba a una taza de café de un infarto. Estoy distraído en mi trabajo pensando todo el día en ella y no me faltan ganas de ir a su consultorio y pedirle que paremos esto, que entendí la lección y que a la par de su juego Romeo y yo tenemos una s

Déjate llevar

〔Vera〕Tres citas con Romeo, dos con Javier, esto se acerca a la recta final y debo confesar que me alegro. Es bonito tener citas a montón pero debo admitir que me he empezado a cansar, sobre todo cuando hay reglas establecidas de por medio y un amigo que te tiene que leer los mensajes de tus padres por teléfono y responder por ti para que sepan que estás bien, porque sé que estaré bien.Mientras me acomodo el brallet para luego abrocharme la blusa semi trasparente y meterla dentro del pantalón. Me pongo los tacones negros con suela roja y finalmente respiro profundo un poco cansada del esfuerzo.—Vale Vera… hagámoslo, a divertirnos.Guardo

Ese aroma especial

Una coincidencia inesperada

〔Vera〕⎪Días antes del trato⎪Abro la puerta de mi consultorio para despedir a uno de mis pacientes cuando veo a Javier sentado en la sala de espera.—¿En en serio? — Pregunto enojada.—Vera.—Tú y Ramblocq no tienen el mínimo respeto por mi lugar de trabajo, ¿piensan que porque es una habitación la pueden usar de confesionario? o ¿Por qué tiene sofás se pueden sentar?—No Vera, lo siento, pero te he estado llamando y no me contestas… voy a tu piso no abres ¿qué esperabas?Último capítulo