Elige bien

Vera

Observo a Javier mientras duerme pacíficamente sobre la cama. Su cuerpo desnudo esta descubierto de la espalda baja hacia abajo por lo que aprovecho para admirarlo por completo y acariciar su hermoso cabello ondulado. Toda la elegancia que nos caracterizaba anoche se ha desaparecido por completo y ahora su ropa yace por el suelo. Me inclino y poco hacia ella y beso su nuca. Me encanta el cuerpo de Javier. Lo tiene tan bien trabajado y con los músculos tan marcados que él podría ser modelo de una clase de anatomía. Sé que desde joven le gustaban los deportes y que ganó varios premios. Ahora no sé cuanto tiempo le dedique al ejercicio, pero el tiempo que lo hace lo aprovecha muy bien.

Con mi cuerpo aun desnudo envuelto con la s&aac

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