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Todos los capítulos de LOS HEREDEROS DE LEDEBEV : Capítulo 1 - Capítulo 10
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La chica de la bufanda roja
Cuando tenía dieciocho años conocí a la mujer más hermosa que jamás imagineUn golpe, otro golpe un jadeo, otro más, no paran de llegar agresivos puñetazos hacia mi cuerpo y rostro, no dejen de llegar uno y otro ataque, el cual tengo que bloquear al cien por cien, pues debilidad es algo que no me tengo permitido, dolor, es algo que no puede llegar a invadir a mi cuerpo, debo ser como el granito puro, debo ser impenetrable, debo ser fuerte como la misma madre patria, enorme majestuoso, pero sobre todo imposible de derrocar, debo ser como todo lo que espera mi clan, mi padre, pero más que nadie lo que espero yo mismo de mis habilidades--¿qué esperas? si sigues de esa manera no lo lograras… estuvieron a punto de golpearte… ¡levántate ull…!--estaba agotado, no podía continuar con ello, pero al parecer para mi padre no era aún suficiente, mi esfuerzo aun fa
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Mi única opción
--Las células leucémicas que generalmente son de crecimiento lento, ahora son más grandes y están atacando de manera aún más violenta, me temo que la cirugía de células madres no ha funcionado, ahora nuestra única alternativa es lograr el trasplantes de médula ósea—lo escucho, juro que lo hago, pero mi cerebro ahora solo se encuentra en un lugar muy lejano, un lugar donde hay bellos árboles y mi madre me lee cuentos de hadas, como cuando era una niña y creía que lograría encontrar un príncipe azul y este me llevaría a vivir a su castillo, que patética soy, no soy más que un una mujer completamente tonta que desea huir de la realidad que la invade, pero eso es lo más lamentable, que no lo lograre, pues al solo salir por lo menos un segundo de aquel gran prado verde donde se encuentra mi subconsciente, hallare mi triste realidad, mi gran cru
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Una vida llena de obligaciones
Camino por los pasillos de la casa principal, mientras muchos bajan su cabeza y Otros no saben cómo actuar para llamar mi atención, sobre todo las mujeres de la Familia, quienes suelen ser las únicas desesperadas por ser notadas, muy distinto a los hombres que merodean el lugar, quienes desean todo lo contrario, observo como si fuese la primera vez los colores neutros de las paredes, el suelo cubierto de una colorida alfombra con el logo familiar y los miles de candelabros de diamantes y oro blanco que decoran el cielo de la casa conforme voy avanzando a cada paso, doy un gran suspiro y llego a la conclusión que aquel lugar no me brinda aquel regocijo de familiaridad o apego que muy dentro de mi estoy buscando, todo aquí es helado, una cúspide de soledad que invade cada centímetro de mi alma, que solo alberga la esperanza de un poco de calor a cualquier costo, como odio el frio que reside en esta casa, lo más extraño de
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Una llamada
--¿Hola? ¿Hay alguien en la línea?—no puede ser, no escucho absolutamente nada ¿es posible que Spencer pudiese equivocarse  número? sabía que no debía confiar en los tontos y descerebrados amigos de mi hermano, que completo desastre, pero como me contactó con aquel hombre, ya llevo dos semanas intentado localizarlo e intentado encontrar la manera de que le diesen el mensaje de mis llamadas a su empresa pero no hay la más mínima señal, aquel  parece un fantasma o el mismísimo presidente de Rusia al no poder ser contactado fácilmente, lo peor de todo es que cuando por fin estaba completamente convencida que uno de los inútiles amigos de mi hermano me había contactado dándose afanes de haber logrado jaquear la red, debido a sus numerosos contactos, todo parece ser más que un
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Un futuro incierto
--Akim…--el hombre de cabello castaño, queda sorprendido al verme, seguramente estaba completamente convencido que llegaría a dormir aquella noche a la villa del clan, pero la verdad es que en cuanto recibí la llamada de Gabriela White, sin importarme lo más mínimo cualquier cosa o persona, salí del restaurante de inmediato y me dirigí hacia mi villa, ya que no deseaba tener aquella conversación con la única mujer que he amado en aquel lugar y frente de una cualquiera como lo era mi prometida, por lo que colgué de manera arbitraria, y decidí hacer reiniciar nuestra conversación en la comodidad de mi oficina. Si puedo llegar a ser sincero escucharla fue todo una gran suceso, una gran sorpresa y juro que no sabía que hacer o decir al comienzo y más al escuchar que elle necesitaba de mi ayuda, juro que deseaba colgar la llamada y olvidarme de todo, pero algo muy dentro de mí.
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Una bella historia con un final no tan feliz
--¿entonces te llamas ull…? wow como el dios del combate cuerpo a cuerpo en la mitología nórdica… eso genial, jamás en mi vida había conocido a alguien con un nombre como ese, vaya que eres una persona interesante…—la hermosa chica de ojos oscuros como la noche, me regala una mirada llena de admiración a lo que solo asentí con cabeza, un poco cohibido y hasta un poco tímido, ya que no pude evitar que mis sentimientos se entrelazaran entre nerviosismo y cariño al escuchar sus palabras y ver su rostro tan iluminado con solo saber mi nombre, la verdad era que no sabía cómo había llegado a decirle mi nombre, pero luego de seis días de haber obtenido aquel tal increíble encuentro,  no habíamos dejado de vernos, ya que desde ese entonces no dejaba de pensar en aquella singular chica que corría trasLeer más
El chico de los ojos melancólicos
Muerdo mi dedo anular una y otra vez, mientras observo fijamente a mi hijos quienes están profundamente dormidos, debido a que el medicamento solo les causa un poco más de sueño, pero no he logrado pegar los ojos después de aquella llamada. Por María, Jesús y José, lo arruine, no debí llamarlo, eres una gran idiota Gabriela, si eso eres, estabas tan desesperada que no tuviste en cuenta lo que harías, hay Dios me odio a mí misma por mi gran y fuerte ridiculez, me odio, me odio, demonios que voy hacer ¿huyo? No, no puedo hacerlo ese psicópata puede hacerle algo a mi familia, y sé que mamá esta tan loca como una cabra, que no dejara que ningún hombre quiera intimidarme, esa mujer es cosa seria cuando se meten con su familia, y si se trata de papá este sí que rompe los esquemas de sobreprotector, en lo que estoy segura, que incluso querrá convertirse en Term
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Ella entro en pánico
¿Cómo debería empezar una conversación con aquella mujer? juro que mis únicos planes eran asesinarla por haberme abandonado hace tantos años, pero ahora está frente a mí, con lo que parece ser un pijama y una pantuflas de lo que parece ser un unicornio, lo cual en vez de molestarme me pareció lo más jodidamente hermoso que jamás haya visto en mi vida, pues era hermosa, era perfecta de aquella manera tan descuidada y dulce en al que se encontraba, esta pequeña y curiosa chica me ha logrado prender, más de lo que ha hecho Nina con sus sexis vestidos o ropa interior, lo cual es divertido para mi mente, pues a comparación de Nina y sus vestuarios, Gabriela white se consideraría el ser más sencillo sobre la faz de la tierra y aun así mi prometida no le llega ni  a los tobillos a aquella mujer que se encuentra con una coleta completamente despeinada y con una notable
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matrimonio o nada
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Hora de actuar como padre
En este preciso momento podría conseguir una cámara y grabar aquella expresión que detona el rostro de Gabriela. La cual se mescla entre colérica, impresionada e incluso frustrada, es un lio completo de sentimientos que solo demuestra en cada expresión de su rosto y cada mueca de disgusto que expresa en cada segundo que pasa. No hay duda que se encuentra tan enojada que juraría que podría atacarme en cualquier momento, cosa que hace, pues se levanta de manera inmediata y me da un golpe en la mejilla derecha, que hace eco en todo el lugar, haciendo que todos se queden sorprendidos y en cierta forma terriblemente temerosos por lo que hare, ya que he asesinado hombres por cosas aún más minúsculas, pero yo solo logro observarla de manera en la que demuestro que encuentro más que sorprendido. mientras ella tiene la respiración completamente alterada y me observa como si de su peor enemigo me tratara, puedo jurar que no veía venir aquel golpe, digo, sabía que reaccionaria de manera agresi
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