La luz del sol me despertó con todo el esplendor en mi rostro, lo cual solo obtuvo una maldición de mi parte, pues odiaba inmensamente que el sol me diera sus buenos días, maldita sea no soy una planta, no necesito hacer fotosíntesis, pero entonces juro que sentí como un fuerte agarre en mi cintura prevalecía, en lo que decidí girarme medio adormilada y allí lo vi, Ull estaba completamente dormido con su garre en mi cintura, y parecía estar fastidiado, por el hecho de que me estaba moviendo demasiado, y es que claro ya decía yo que todo estaba muy extraño, pero si es claro que estoy desnuda, frente aquel inmenso hombre que esta como dios lo trajo al mundo, mostrando sus preciosos y bien formados abdominales, y ahí ocurrió, recordé todo lo que había ocurrido la noche anterior, en lo que me di una gran cachetada mental, al llegar cada uno de los recuerdos como si de un gran rayo en
Leer más