No soy compatible, no soy compatible, no puede ser, estaba completamente seguro que salvaría a aquellos pequeños niños. Estaba seguro que sería yo quien lograría salvarlos, pero ahora me estrello con esta realidad tan perturbadora y completamente desilusionante; en estos dos días he interactuado con ellos, más de lo que lo he hecho en toda mi vida con alguien que no sea Gabriela, ahora escucho de la voz de este hombre que no seré yo el que los salve, esta debe ser una jodida broma, todo parece caerme encima con un gran peso, bajo mi mirada hacia mi regazo y allí esta Life, quien me tiene encantado, debido a que siempre me da aquella mirada cargada de un leve sonrojo y me habla como si temiera avergonzarse, tan igual a su madre cuando recién me había conocido, la pequeña niña esta complemente sumida en el sueño, algo que agradezco, pues no lograron escuchar que al parecer no poder salvar
--Mami… ¿dónde está Ull…? --limpio el rostro de Lukyan, quien se muestra bastante interesado por aquella pregunta que ha hecho más de lo que puedo contar en este día, estoy segura que esta pregunta se podría indicar que es la frase del día desde que despertaron, y le doy la misma respuesta que le he dado desde aquel momento--Cariño ya te dije que está trabajando, quizás cuando tenga alguna tiempo libre, venga y este con ustedes un rato, no olviden que tiene su propia casa y también su propia familia…--Life y Lukyan hace un pequeño gesto de decepción al escuchar mis palabras, pero no deseo que se encariñen tanto a Ull, pues ahora que sabemos que no puede ayudarme, tal vez lo mejor es que viaje a estados unidos de nuevo para que entre mis padres y yo logremos encontrar un donador, o le puedo pedir que me ayude a él, no lo sé tengo la cabeza, hech
--Juro que jamás imagine que aquella chica nos hiciera reír de aquella manera…-- mi abuela habla cargada de diversión, mientras que yo no puedo creer que Gabriela pudiese decir aquellas palabras y aun estuviera dispuesta a guardar silencio incluso con aquel maldito imbécil que la había atacado, sin suda esa mujer es la elegida –ahora miremos la prueba de la señorita Morozov… veamos la grandeza de su familia…--doy un gran suspiro al ver a mi pequeña Gabriela inconsciente, pues el disparo que le había recibido, era un tranquilizante, juro que me sentía realmente mal por aquello, pero si ella no pasaba las pruebas de la familia me temía que su final no iba a ser tan amableNo olvido el gran escándalo que había hecho al escuchar la decisión de mi abuelo y tío, pero ellos mismos lo dijeron, o aceptaba aquello, o simplemente ellos se harían cargo del f
La luz del sol me despertó con todo el esplendor en mi rostro, lo cual solo obtuvo una maldición de mi parte, pues odiaba inmensamente que el sol me diera sus buenos días, maldita sea no soy una planta, no necesito hacer fotosíntesis, pero entonces juro que sentí como un fuerte agarre en mi cintura prevalecía, en lo que decidí girarme medio adormilada y allí lo vi, Ull estaba completamente dormido con su garre en mi cintura, y parecía estar fastidiado, por el hecho de que me estaba moviendo demasiado, y es que claro ya decía yo que todo estaba muy extraño, pero si es claro que estoy desnuda, frente aquel inmenso hombre que esta como dios lo trajo al mundo, mostrando sus preciosos y bien formados abdominales, y ahí ocurrió, recordé todo lo que había ocurrido la noche anterior, en lo que me di una gran cachetada mental, al llegar cada uno de los recuerdos como si de un gran rayo en
--¿me dirás quién es el donador…? vamos no me ignores, esto es importante…--la observo a mí en el asiento del pasajero, y no puedo evitar dar una medio sonrisa, pues me parece terriblemente tierna verla con aquella felicidad irradiada en sus ojos al saber que lo conseguíEsta mañana en el momento en que Gabriela salió de la habitación como si fuese una vil ladrona, algo que me enfureció demasiado, es más puedo jurar que en aquel momento tenía muchos pensamientos en mi cabeza, los cuales uno de ellos solo era ir por ella y volver a meterla en la cama y hacerle el amor una y otra vez hasta que se percatara que nos pertenecíamos hasta la eternidad, el otro era ir por ella y obligarla a que callera a mis pies de nuevo como lo hacía cuando era solo una adolescente, ahora que lo pienso todo tenían que ver con llevarla a la cama y hacerle el amor una y otra vez, pero fui s
Qué lugar más hermoso, aquel parece aquellas casas tradicionales o villas hechas para personas muy adineradas, creadas solo para vivir en tranquilidad, juraría que me encartaría vivir con mis hijos en este lugar, hacer que ellos crecieran como niños sanos y corriesen por todo el lugar, que treparan aquello sin fin de árboles a los alrededores, o incluso que se escaparan a aquel enorme parque para niños que acabábamos de pasar, pero aquello es imposible, en primer lugar por la enfermedad de mis hijos, la cual no puedo permitir algún tipo de esfuerzo físico y el segundo es que no puedo exponerlos al frio aire de este lugar y tercero y último que aunque este hombre acaba de decir aquello de ser su padre a mis hijos de aquella manera tan apresurada, yo aún persisto con mi pensamiento que nuestro lugar no está a su lado que solo debemos alejarnos cuando llegue el momento y permitir que Ull haga su
Doy un gran suspiro al notar como Gabriela sale en busca de los niños, mientras me debato en como actuar, en que hacer y como poder lograr calmar aquel enojo que esta resurgiendo en ella, la verdad no tengo idea el porqué de su enojo, vamos solo le dé la verdad a los niños ellos merecían saber la verdad, ahora me culpa y me observa como si fuese el único culpable de todos sus males, maldita sea esta mujer sí que es difícil, la amo, lo juro, de aquello estoy más que seguro después de aquello que vivimos la noche anterior, y es que pude entender que mientras la hacía mía, como despertaba algo muy dentro de mí, como podía volver a vivir, pude notar que en realidad no había muerto, solo se podía decir que estaba invernando a la espera de mi primavera, y aquella tan brillante y perfecta primera era solo ellaPero notarla de aquella manera no es nada agradable, sobre todo
Hace seis añoslas luces del lugar y el frio que emane de aquel silencioso aire acondicionado me tiene realmente llena temor, no creía que al llegar a estados unidos ellos me tratarían como si fuese una criminal que tenía que declarar algún tipo de delito, la verdad me siento como en aquellas series de detectives en la que aquellos policías o detectives te llevan a aquellos tétricos lugar con el único fin de que declares que tu efectivamente eres culpable, aquello es horrible, ahora lo sé, lo sé porque lo estoy viviendo, lo hago mientras observo a aquella mujer, quien se sienta junto a mi tío y siento el apretón de mi padre en mano izquierda como quien me dice que él se encuentra a mi lado para que desfallezca Tiemblo, tiemblo como no había hecho en mucho tiempo, me siento como no lo hacía en año, y es que tengo miedo, que estoy segura que lo irradio por cada poro de mi ser y con ello estoy más que segura que él lo sabe, lo noto en su sonrisa burlona, mientras sostengo las manos de mi hijo con temor, además de que intento no de mostrar que deseo arrancar de los brazos de Ull a mi hija, temo en hacer cualquier tipo de movimiento brusco para alertarlo, no sé qué pueda llegar hacer porque lo recuerdo muy bien, aquel estilo de los sesenta, junto con aquel rostro que demuestra prepotencia, él es el hombre que me amenazo y me advirtió con referente acércame a Ull, él es hombre que me advirtió de pisar de nuevo Rusia, él es el dueño incluso de todos mis temores nocturnos y a la oscuridad, pues si la verdad temo a Ull, este hombre no le llega ni a No eres una mujer débil