Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis, una y otra vez cuanto hasta seis, todo con la única meta de lograr que mi mente se tranquilice, ¿por qué no cuento hasta diez? muy fácil, cada que lo hago me estreso más, considero que mi número seis es mi número de la suerte, así que por no contar hasta el seis, sé que soy muy rara, pero no hayo una manera de lograr tranquilizar mi inquieto corazón y mi inestable mente, se supone que cuando llegue a este lugar tenía todo claro, ahora me encuentro aquí sentada en este enorme sillón, completamente sola en una sala en la que lo único que se lograra ver es un hermoso jardín, del que estoy segura que no encontraría en camino hacia él, por el simple hecho que soy demasiado mala para lo que es la infraestructura y la orientación
Doy otro suspiro al contar de nuevo como por una millon&
No, no, esto no puede ser verdad, no sé en qué momento paso esto, no puede ser que haya distraído de aquella manera, no entiendo, solo fue un momento en que deje de observarlos, solo fue un momento en que me concentre en mi mujer, solo un momento de debilidad al ver que ella me amaba y confiaba en mi a pesar de toda las malditas artimañas de mi madre, ahora la tengo aquí completamente inconsciente, mientras quiero quemar al mundo entero, en lo que levanto mi mirada hacia ellos, y observo a mi tío Edmon quien disparo hacia Gabriela y noto que se acaba de arrepentir de haber escuchado a la maldita víbora que tiene a su lado pero ese es su fin, pues apunto hacia él y le disparo en la cabeza sin impórtame una mierda todo, los matare a ellos a los matare sin impórtame una mierda que condene mi alma, ellos no son mis padres, mis padres fueron aquellos ansiados que me criaron con amor, no esos asquerosos seres que solo q
--mami… mami… pareces una princesa… te ves tan linda…--Life salta a mi alrededor, en lo que parece estar tan feliz que no cabe en la misma ropa de la felicidad, en lo que Lukyan sonríe al verla de aquella manera. Y como el niño tranquilo que es, se acerca a mí y me toma de las manos y me regala una genuina sonrisa llena de amor--te ves tan lida mami… papi estará muy feliz al verte…--se escucha un sí, de parte de Life y yo me lleno de alegría al ver que mis dos hijos están felices, sano y salvos en estos momentos no puedo pedir más a la vida--vamos niños corran… debemos estar en el la iglesia ya…--mi madre habla llena de emoción, mientras yo doy uno que otro suspiro para estabilizarme antes de subir a la limosina, a lo que detengo a mi madre del brazo y esta me observa sin lograr entender por qué estoy de aquella manera, pero
Cuando tenía dieciocho años conocí a la mujer más hermosa que jamás imagineUn golpe, otro golpe un jadeo, otro más, no paran de llegar agresivos puñetazos hacia mi cuerpo y rostro, no dejen de llegar uno y otro ataque, el cual tengo que bloquear al cien por cien, pues debilidad es algo que no me tengo permitido, dolor, es algo que no puede llegar a invadir a mi cuerpo, debo ser como el granito puro, debo ser impenetrable, debo ser fuerte como la misma madre patria, enorme majestuoso, pero sobre todo imposible de derrocar, debo ser como todo lo que espera mi clan, mi padre, pero más que nadie lo que espero yo mismo de mis habilidades--¿qué esperas? si sigues de esa manera no lo lograras… estuvieron a punto de golpearte… ¡levántate ull…!--estaba agotado, no podía continuar con ello, pero al parecer para mi padre no era aún suficiente, mi esfuerzo aun fa
--Las células leucémicas que generalmente son de crecimiento lento, ahora son más grandes y están atacando de manera aún más violenta, me temo que la cirugía de células madres no ha funcionado, ahora nuestra única alternativa es lograr el trasplantes de médula ósea—lo escucho, juro que lo hago, pero mi cerebro ahora solo se encuentra en un lugar muy lejano, un lugar donde hay bellos árboles y mi madre me lee cuentos de hadas, como cuando era una niña y creía que lograría encontrar un príncipe azul y este me llevaría a vivir a su castillo, que patética soy, no soy más que un una mujer completamente tonta que desea huir de la realidad que la invade, pero eso es lo más lamentable, que no lo lograre, pues al solo salir por lo menos un segundo de aquel gran prado verde donde se encuentra mi subconsciente, hallare mi triste realidad, mi gran cru
Camino por los pasillos de la casa principal, mientras muchos bajan su cabeza y Otros no saben cómo actuar para llamar mi atención, sobre todo las mujeres de la Familia, quienes suelen ser las únicas desesperadas por ser notadas, muy distinto a los hombres que merodean el lugar, quienes desean todo lo contrario, observo como si fuese la primera vez los colores neutros de las paredes, el suelo cubierto de una colorida alfombra con el logo familiar y los miles de candelabros de diamantes y oro blanco que decoran el cielo de la casa conforme voy avanzando a cada paso, doy un gran suspiro y llego a la conclusión que aquel lugar no me brinda aquel regocijo de familiaridad o apego que muy dentro de mi estoy buscando, todo aquí es helado, una cúspide de soledad que invade cada centímetro de mi alma, que solo alberga la esperanza de un poco de calor a cualquier costo, como odio el frio que reside en esta casa, lo más extraño de
--¿Hola? ¿Hay alguien en la línea?—no puede ser, no escucho absolutamente nada ¿es posible que Spencer pudiese equivocarse número? sabía que no debía confiar en los tontos y descerebrados amigos de mi hermano, que completo desastre, pero como me contactó con aquel hombre, ya llevo dos semanas intentado localizarlo e intentado encontrar la manera de que le diesen el mensaje de mis llamadas a su empresa pero no hay la más mínima señal, aquel parece un fantasma o el mismísimo presidente de Rusia al no poder ser contactado fácilmente, lo peor de todo es que cuando por fin estaba completamente convencida que uno de los inútiles amigos de mi hermano me había contactado dándose afanes de haber logrado jaquear la red, debido a sus numerosos contactos, todo parece ser más que un
--Akim…--el hombre de cabello castaño, queda sorprendido al verme, seguramente estaba completamente convencido que llegaría a dormir aquella noche a la villa del clan, pero la verdad es que en cuanto recibí la llamada de Gabriela White, sin importarme lo más mínimo cualquier cosa o persona, salí del restaurante de inmediato y me dirigí hacia mi villa, ya que no deseaba tener aquella conversación con la única mujer que he amado en aquel lugar y frente de una cualquiera como lo era mi prometida, por lo que colgué de manera arbitraria, y decidí hacer reiniciar nuestra conversación en la comodidad de mi oficina. Si puedo llegar a ser sincero escucharla fue todo una gran suceso, una gran sorpresa y juro que no sabía que hacer o decir al comienzo y más al escuchar que elle necesitaba de mi ayuda, juro que deseaba colgar la llamada y olvidarme de todo, pero algo muy dentro de mí.
--¿entonces te llamas ull…? wow como el dios del combate cuerpo a cuerpo en la mitología nórdica… eso genial, jamás en mi vida había conocido a alguien con un nombre como ese, vaya que eres una persona interesante…—la hermosa chica de ojos oscuros como la noche, me regala una mirada llena de admiración a lo que solo asentí con cabeza, un poco cohibido y hasta un poco tímido, ya que no pude evitar que mis sentimientos se entrelazaran entre nerviosismo y cariño al escuchar sus palabras y ver su rostro tan iluminado con solo saber mi nombre, la verdad era que no sabía cómo había llegado a decirle mi nombre, pero luego de seis días de haber obtenido aquel tal increíble encuentro, no habíamos dejado de vernos, ya que desde ese entonces no dejaba de pensar en aquella singular chica que corría tras