Qué lugar más hermoso, aquel parece aquellas casas tradicionales o villas hechas para personas muy adineradas, creadas solo para vivir en tranquilidad, juraría que me encartaría vivir con mis hijos en este lugar, hacer que ellos crecieran como niños sanos y corriesen por todo el lugar, que treparan aquello sin fin de árboles a los alrededores, o incluso que se escaparan a aquel enorme parque para niños que acabábamos de pasar, pero aquello es imposible, en primer lugar por la enfermedad de mis hijos, la cual no puedo permitir algún tipo de esfuerzo físico y el segundo es que no puedo exponerlos al frio aire de este lugar y tercero y último que aunque este hombre acaba de decir aquello de ser su padre a mis hijos de aquella manera tan apresurada, yo aún persisto con mi pensamiento que nuestro lugar no está a su lado que solo debemos alejarnos cuando llegue el momento y permitir que Ull haga su
Doy un gran suspiro al notar como Gabriela sale en busca de los niños, mientras me debato en como actuar, en que hacer y como poder lograr calmar aquel enojo que esta resurgiendo en ella, la verdad no tengo idea el porqué de su enojo, vamos solo le dé la verdad a los niños ellos merecían saber la verdad, ahora me culpa y me observa como si fuese el único culpable de todos sus males, maldita sea esta mujer sí que es difícil, la amo, lo juro, de aquello estoy más que seguro después de aquello que vivimos la noche anterior, y es que pude entender que mientras la hacía mía, como despertaba algo muy dentro de mí, como podía volver a vivir, pude notar que en realidad no había muerto, solo se podía decir que estaba invernando a la espera de mi primavera, y aquella tan brillante y perfecta primera era solo ellaPero notarla de aquella manera no es nada agradable, sobre todo
Hace seis añoslas luces del lugar y el frio que emane de aquel silencioso aire acondicionado me tiene realmente llena temor, no creía que al llegar a estados unidos ellos me tratarían como si fuese una criminal que tenía que declarar algún tipo de delito, la verdad me siento como en aquellas series de detectives en la que aquellos policías o detectives te llevan a aquellos tétricos lugar con el único fin de que declares que tu efectivamente eres culpable, aquello es horrible, ahora lo sé, lo sé porque lo estoy viviendo, lo hago mientras observo a aquella mujer, quien se sienta junto a mi tío y siento el apretón de mi padre en mano izquierda como quien me dice que él se encuentra a mi lado para que desfallezca Tiemblo, tiemblo como no había hecho en mucho tiempo, me siento como no lo hacía en año, y es que tengo miedo, que estoy segura que lo irradio por cada poro de mi ser y con ello estoy más que segura que él lo sabe, lo noto en su sonrisa burlona, mientras sostengo las manos de mi hijo con temor, además de que intento no de mostrar que deseo arrancar de los brazos de Ull a mi hija, temo en hacer cualquier tipo de movimiento brusco para alertarlo, no sé qué pueda llegar hacer porque lo recuerdo muy bien, aquel estilo de los sesenta, junto con aquel rostro que demuestra prepotencia, él es el hombre que me amenazo y me advirtió con referente acércame a Ull, él es hombre que me advirtió de pisar de nuevo Rusia, él es el dueño incluso de todos mis temores nocturnos y a la oscuridad, pues si la verdad temo a Ull, este hombre no le llega ni a No eres una mujer débil
Aquellas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza “bastardos, bastados” que palabra mas repugnante y asquerosa, para referirse a un niño que no tiene la culpa de nacer bajo circunstancias que según la sociedad indica, que palabra tan jodidamente horrible, pero lo que más molestaba de aquella palabra es el hecho que sea el término que estén usando para con mis hijos, maldita sea como odiaba que se refirieran a mis hijos de aquella manera tan burda, son mis hijos por un demonio, como pueden hacer semejante falta de respeto hacia mis pequeños hijos, ellos merecen ser respetados y hasta ser exaltados como los grandes hijos del gran Ull Ledebev, unos de los líderes m&aa
Observo a Gabriela sin lograr comprender del todo sus palabras, pues no entiendo que es eso que desea y porque parece estar yéndose por ramas para lograr abarcar del todo el tema, aunque sin duda se lo daré, cualquier cosa que ella desee lo haré, lo haré sin dudarlo, con solo tener aquel privilegio que esta me ofrece y aquel es lograr que ella acepte ser mi esposa, una y mil veces acepto cualquier deseo que ella me pida, si malditamente tengo que ser al maldito genio de Aladín y ser hacer todo lo que este a mi alcance lo haré, incluso si ella me pide en bandeja de plata la cabeza de cualquier persona lo haré sin dudarlo, pues lo que más deseo en estos momento es que ella me acepte, lo
Observo como mis hijos se mostraban bastante inquietos en el salón de belleza, mientras yo hago un gran intento por no largarme a llorar en aquel momento, mis pequeños les cortaran por completo el cabello debido a los huecos en su bella cabellera, en el que mi bella Life se encuentra hecha un mar de lágrimas, y pide una y otra vez que no permita que ella se quede sin cabello, mientras que Lukyan simplemente esta en silencio al parecer intentado demostrar que es un chico fuerte y que no temía ser un niño sin cabello, la última vez que había hecho esto mis hijos eran muy pequeños y creía que yo había llorado aún más que ellos, pues lo único que había logrado asustar a mis pequeños hijos era el ruido de la maquina al acercarse a sus pequeñas cabecitas, pero ahora es muy distinto, mis hijos ya tiene conocimiento de cóm
--¿crees que mami sabrá a dónde vamos?—Lukyan me pregunta aquello mientras que nos dirigimos por los pasillo del gran centro comercial, en lo que asiento, llenándolo de satisfacción, y logro tranquilizarlo sin necesidad de palabras, este muestra una gran sonrisa llena de tranquilidad, mientras que Life no se ve para nada cómoda con aquello--te ves preciosa Life…--aquella hace una mueca al escucharme, en lo que da claro aviso que no cree ninguna de mis palabras, mientras yo doy un gran suspiro al no saber que más agregar para que esta se sienta cómoda consigo misma y su entorno, algo que maldigo al no saber cómo actuar como un padreMe encantaría lograr llevar la situación de una mejor manera, saber que hacer o decir, me encantaría tener la habilidad de Gabriela para con mis hijos, ella siempre sabe que hacer o decir, ella es ma
Cuando cumplí cinco años mis padres habían hecho la fiesta de cumpleaños más perfecta de la historia, todo con la conclusión que desde ese momento mi vida empezaría a ser recuerdo para mí, debido a que según una doctora muy amiga de mi madre, los niños no suelen recordar su vida antes de que estos empezaran su vida a los cinco años, aquello sinceramente para mí era la cosa más maravillosa, habían payasos, globos y una gran castillo inflable en el que jugué por horas hasta vomitar, debido a que jugar y comer no era tan buena idea, la verdad es que aquella fiesta es la única que recuerdo a totalidad, ni siquiera recuerdo mi antiguo cumpleaños, pero si me preguntas sobre mi fiesta de cinco años, te diré todo a finalidad, incluso te diría como me veía vestida con mi hermoso vestido de princesa y mi cabello estaba peinado en una trenza de lado